De la Fuente-Lizeaga y Aldai, campeones del Biharko Izarrak de Mallabia

Los favoritos se impusieron en la decimonovena edición del torneo Biharko Izarrak, que se disputa en Mallabia y patrocina El CORREO. De la Fuente y Lizeaga explotaron a tiempo para superar (17-22) a Senar y Loza y se hicieron con uno de los campeonatos aficionados más prestigiosos a base de sudor y trabajo, mientras que Amaia Aldai revalidó la txapela tras una cómoda victoria (22-6) ante Enara Gaminde.

En el duelo de parejas masculino, el de Ataun y el riojano presentaron batalla, pero perdieron brillo al mismo tiempo que el material y vieron como les remontaban un 13-6. El delantero navarro fue nombrado mejor pelotari de la competición y en el choque cumbre demostró por qué. Fue él quien puso un mayor ritmo cuando más les hacía falta y el que cambió la dinámica de un partido exigente. Lizeaga le acompañó bien en la remontada.

A medida que los cueros se gastaron, el zaguero de Astigarraga estuvo bastante mas cómodo y no perdió una pelota en la segunda mitad de la contienda. Los que vistieron de azul precisaron de su versión más sólida para deshacerse de unos rivales que, conscientes de la dificultad, jugaron a la perfección su cartas hasta que les aguantaron las fuerzas.

Senar estuvo incisivo cuando tuvo oportunidad, mientras que el guardaespaldas de Baños de Río Tobía tuvo la situación controlada en la zaga y su derecha hizo daño con el material que separaron en la elección que resbalaba más por el suelo. A los cuatro protagonistas les costó asentarse un poco en el encuentro y dominar la tensión –De la Fuente incluso hizo una pasa en su segundo saque–, pero fueron el de Ataun y el riojano los que se entonaron antes para comenzar a dominar el choque.

Loza ajustó mejor su diestra, comenzó a cruzarla a pared y consiguió abrir más huecos, por lo que su delantero dispuso mayores oportunidades para entrar en acción y estuvo acertado tanto con la paradita como con el gancho. Sus rivales no estuvieron nada cómodos en esta fase del choque porque a Lizeaga le costó ganar altura y no pudo sacar partido a su mayor pegada, mientras que De la Fuente estuvo más pendiente de defender que de otra cosa. Una tacada de siete tantos de los colorados, muy entonados, hizo que sus rivales le vieran las orejas al lobo, pero todavía quedaba mucha tele por cortar. Los derrotados mantuvieron la diferencia en el luminoso hasta el 13-6. A estas alturas del encuentro ya se habían cruzado 217 pelotazos y la sorpresa estaba en el aire.

Fue a partir de entonces cuando el espigado delantero navarro dio un paso al frente para poner otra velocidad y comenzar a cambiar la tónica del enfrentamiento. Y los hizo con una de sus principales armas. Tiró del saque en el momento justo para generar dudas en sus rivales. El choque comenzó a endurecerse y los tantos empezaron a caer de su lado.

A Loza se le empezó a encender la luz de falta de combustible y le resultó más complicado quitar pelota, por lo que De la Fuente pudo mostrar por fin la calidad que atesora en su manos. A medida que recortaron la diferencia, Lizeaga también quiso su parte de protagonismo porque con una pelota domada le resultó más fácil colocarse y soltar su derecha. Los azules no solo devolvieron la tacada a sus oponentes sino que consiguieron nueve tantos consecutivos para volver a ponerse por delante en el luminoso después de muchos minutos (13-15).

Fueron a más, mientras que Senar y Loza recorrieron el camino contrario. Lograron aguantar un poco, pero para entonces su cansancio fue evidente mientras que sus rivales mantuvieron la inercia que tanto les costó coger. De la Fuente encontró más huecos y abrió la diferencia a cuatro (15-19). Senar echó el resto y logró reducirla a la mitad. Pero el siguiente tanto, de 52 pelotazos, el navarro lo resolvió con un gran gancho y fue prácticamente la puntilla. Los favoritos tenían la final en su mano y no la dejaron escapar. Sufrieron, pero gestionaron mejor sus esfuerzos y se llevaron el premio.

La campeona de la distancia lo corroboró en el Cuatro y Medio femenino del Biharko Izarrak de Mallabia. Amaia Aldai revalidó la txapela del torneo tras una cómoda victoria frente a Enara Gaminde. La delantera tuvo bastante menos problemas de los esperados si se tiene en cuenta el choque que les enfrentó en la liguilla donde la de Laukiz presentó bastante más batalla. En el choque cumbre, sin embargo, la de Dima entró mucho más centrada en el encuentro y supo sacar partido a un repertorio más variado con el que consiguió descentrar a su oponente.

Hizo mucho daño con su jugada inicial, y en un abrir y cerrar de ojos –en apenas 21 pelotazos– consiguió una ventaja de siete tantos que asestaron un duro golpe a la confianza de la zaguera. Gaminde trató de aguantar, pero se obcecó con la dejada y las cosas no se salieron. Sus errores provocaron que nunca pudiera entrar en el choque y dieron mucho aire a la ganadora, que alcanzó el ecuador de la contienda con diez tantos de ventaja (11-1).

La guardaespaldas lo tenía todo cuesta arriba y la situación le superó. Tan solo consiguió encadenar una pequeña tacada de dos tantos porque, a pesar de conseguir abrir huecos con su derecha, no estuvo nada final a la hora de finalizar. Su presión fue en aumento a medida que veía cómo el enfrentamiento se le escapaba de las manos y su rival no hacía concesión alguna. De hecho, los dos únicos errores de Aldai llegaron al final del partido cuando ya tenía la situación bajo control. Miren Larrarte, tercera en el torneo, recibió el premio a la deportividad.

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