Elezkano II e Imaz restan emoción a la última jornada a la liguilla del Masters

32 minutos. Ese fue el tiempo que necesitaron Elezkano II, sustituto del lesionado Altuna III, e Imaz para asegurar su segunda plaza en la liguilla de Masters CaixaBank. El vizcaíno y del de Oiartzun, que no jugaban juntos desde hace seis años, pasaron por encima de unos apagados Irribarria y Albisu en el frontón Santi Brouard de Lekeitio. Aunque en esta edición no hubo torneo en la localidad costera, el de Zaratamo recibió el trofeo al mejor pelotari del encuentro.

Resueltas todas las posibles incógnitas, ya están conformados los encuentros del play-off que se juegan el viernes y el domingo en Zestoa y Hondarribia, respectivamente. El de Amezketa, si está recuperado para entonces, e Imaz se enfrentarán a Urrutikoetxea y Rezusta, mientras que Irribarria y Albisu jugarán contra Jaka y Zabaleta. Las promotoras determinarán hoy qué encuentro irá a cada localidad.

A los colorados les bastaban 16 tantos para hacerse con el segundo puesto, pero sus rivales salían muy favoritos en las apuestas por el golpe que atesoran en sus manos. Sin embargo, ayer volvió a quedar demostrado que potencia sin control es una fórmula que no funciona en la pelota, y los colorados restaron pronto toda la emoción que podía tener el encuentro.

Muy sólidos en su juego, enseguida descosieron a sus oponentes, que nunca encontraron las sensaciones que buscaban. Fue tras el empate a uno, después de que Albisu se sacara un dos paredes con la derecha desde el ancho, cuando el de Zaratamo empezó a mover bien la pelota y a crearse huecos que supo aprovechar. Un par de saques restables por parte del delantero de Ataun contribuyeron a abrir el boquete y generaron dudas en el zaguero. Elezkano II siguió a lo suyo y con un par de ganchos y una dejada estableció los seis tantos de ventaja, que poco más tarde fueron diez porque Irribarria perdió un par de pelotas fáciles e Imaz se sacó un buen golpeo al cuadro ocho en pared. En apenas 143 pelotazos los colorados se colocaron a seis de su objetivo. Los azules necesitaban reaccionar y ofrecieron algunos destellos que hicieron albergar alguna esperanza a los aficionados reunidos en el frontón, pero su tentativa se quedó en nada.

Su inestabilidad les pasó una factura muy alta. Con los colorados crecidos al comprobar que tenían la situación controlada, tardaron poco en volver a ganarse la tranquilidad en el marcador. Y en apenas media hora se colocaron con un 16-7, tras un dos paredes de zurda del delantero, que les aseguró lo que buscaban.

Y con la inercia tan dispar que llevaban una y otra pareja les fue sencillo llevarse también el triunfo. Irribarria y Albisu no consiguieron salir del pozo en el que estaban metidos, sobre todo el guardaespaldas, y les facilitaron bastante las cosas. En el primer encuentro, Elordi y Oier Etxebarria sumaron un trabajado triunfo (20-22) frente a Jaka y Uriondo.

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