Altuna III y Martija toman impulso en el Parejas
Altuna III-Martija 22-Artola-Imaz 13 ·
Logran su segunda victoria consecutiva ante Artola e Imaz en un duelo que no enganchó a un frontón Beotibar lleno
Altuna III y Martija sumaron este martes su segunda victoria consecutiva en el Parejas que les permite tomar impulso y agarrarse a la competición. Desde que regresó el delantero de Amezketa tras recuperarse de su lesión en el hombro hace tres encuentros el panorama ha mejorado para ellos. Necesitaban reaccionar para no verse en una situación límite al final de la primera vuelta y van por el buen camino. Vista su tesitura tienen que sacar lo encuentros adelante como sea y frente a Artola e Imaz fueron prácticos. En un duelo que no terminó de enganchar a pesar de la expectación que había generado, a los colorados les bastaron un par de arreones para hacerse con la contienda.
Empezaron mejor lo azules. Artola estuvo agresivo y aprovechó bastante mejor sus oportunidades para adelantarse 0-3. Pero fueron los errores de los de Baiko los que restaron presión a los colorados, que tuvieron un inicio espeso. Martija comenzó a dar signos de mejoría arrimando bien la pelota a pared, circunstancia que permitió que su compañero empezar a ganar protagonismo en los cuadros alegres. Altuna III logró su primer tanto de saque, empató el enfrentamiento a cuatro, y los de Aspe comenzaron a funcionar. Engrasaron la maquinaria para ser más sólidos en su juego, mientras que a sus rivales se les hizo de noche.
Su apagón resultó importante. Imaz empezó a dar síntomas de debilidad y se le escaparon algunas pelotas, mientras que el zaguero navarro estaba cómodo atrás. Sin hacer un gran derroche, los colorados alcanzaron el ecuador con ocho tantos de ventaja (11-4). Parecía que tenían la situación controlada, pero nada más lejos de la realidad.
Reacción
Los azules consiguieron reaccionar. Esta vez fueron los de Aspe los que entraron en un pequeño bache. Perdieron algunas pelotas que no tenían mucho misterio y les dieron oxígeno. Imaz recuperó el rumbo para sacar más partido a sus pelotazos atrás, mientras que Artola trató de poner el ritmo. Levantaron cabeza.
Llegaron a colocarse a tan solo dos tantos (13-11) después de que el delantero de Alegia metiera un buen gancho tras un saque profundo. Pero hasta ahí llegaron sus fuerzas. Una escapada de Martija de derecha a la punta permitió a los colorados recuperar el saque y a partir de entonces fue Altuna III el que manejó la situación. Despertó a tiempo. Comenzó a mover la pelota con mucho más criterio para incomodar a sus oponentes y no tuvo prisa. Los tantos se endurecieron pero cayeron siempre del mismo lado porque el instinto del de Amezketa siempre aparece en el momento más preciso. Comenzó con un gancho y una cortada de derecha con potencia, y los dos siguientes tuvieron el mismo patrón. Llegó a tiempo a la pelota que Artola puso en el ancho y le mandó un par de dejadas envenenadas que no tuvieron respuesta.
Los de Baiko acusaron demasiado el golpe. Artola mandó fuera un resto de derecha con el que los ganadores sumaron su vigésimo tanto. Luego sólo hubo que esperar a que pusieran el broche al partido que no tardó en llegar porque a estas alturas los retrasados en el luminoso estaban sin margen y bastante tocados.
En el encuentro del Parejas de promoción que abrió el festival, De la Fuente y Bikuña vencieron (15-22) a Zubizarreta III y Ugartemendia. Los ganadores supieron sufrir para agarrarse al encuentro, y su reacción fue contundente en la segunda parte.
Tercera derrota de Elordi y Rezusta
En el tercer encuentro de la sexta jornada del Parejas que se ha disputado en el frontón de Barañain ha llegado la tercera derrota consecutiva de Elordi y Rezusta (12-22) frente a Jaka y Mariezkurrena II. Las tres han sido por el mismo resultado. El zaguero de Berriozar volvió a estar a su nivel y su compañero tuvo su día en el remate, por lo que los de Aspe poco pudieron hacer.
Al delantero de Mallabia no le dejaron entrar en juego y, salvo en el tramo del encuentro en el que consiguieron remontar del 5-11 hasta el empate a once, tuvo que estar más pendiente de defender que de otra cosa. Al zaguero de Bergara se le acumuló el trabajo y aguantó lo que pudo, pero tuvo que rendirse a la evidencia.
