Altuna III jugará su cuarta final del Manomanista

La primera semifinal del Manomanista ha caído del lado del favorito, pero ha dejado con ganas de pelota al respetable. Es lo que ocurre cuando uno de los dos contendientes no se reconoce sobre la cancha. Jokin Altuna jugará su cuarta final de la especialidad tras superar este sábado a un Joseba Ezkurdia demasiado incómodo que nunca ha entrado en la contienda. El de Amezketa ha sabido gestionar mejor todo lo que rodea a este tipo de encuentros y su calidad ha hecho el resto. Había ganado al navarro en las tres ocasiones anteriores que se habían medido en las luchas individuales a todo el frontón, pero esta vez ha sufrido bastante menos que las anteriores.

El de Arbizu le ha dado menos trabajo del esperado. Ha comenzado mal y se ha hundido. No ha podido soportar la tensión que supone en duelo frente al de Amezketa y ha comenzado a masticar su mala suerte hasta atragantarse. Su cabeza le ha jugado una mala pasada, pero tampoco resulta nada sencillo resurgir frente a un rival de la calidad del guipuzcoano, que se ha quitado antes la presión al comprobar cómo estaba su oponente y ha terminado cómodo sobre la cancha.

Las concesiones que ha realizado el que ha vestido de colorado en la primera parte de la contienda han sido muchas, por lo que la probabilidad de que el partido se le escapara han aumentado. Además, ha permitido que Altuna III soltara a mochila que tenía encima y el control de la situación ha sido suyo en todo momento.

Las prisas tampoco han ayudado a Ezkurdia, que en apenas 58 pelotazos se ha visto con un 2-10 en contra, con el lastre que eso supone. Y eso que el de azul no ha sacado como le gustaría, pero ha acertado a mover a su oponente y le ha bajado la pelota. El de Arbizu ha jugado demasiado recto y no ha gozado como acostumbra, lo que le he generado demasiadas dudas.

Una buena parada al 'txoko' en el tanto más largo –de veinte pelotazos– le ha servido para romper la racha de su oponente, y ha encontrado en la jugada inicial la forma de acercarse algo en el marcador (5-10), pero le ha faltado creérselo. A la mínima oportunidad que ha tenido, Altuna III ha vuelto a coger la riendas del encuentro y ya no hubo quien le parara. Ha metido al navarro en un laberinto del que no ha conseguido salir porque ha seguido acumulando errores. Para el 7-16 ya había pedido los tres descansos de los que ha dispuesto, señal evidente de que no ha encontrado la manera de volver al choque.

A estas alturas de la contienda, el de Amezketa ya era consciente de que tenía la victoria en su mano, y que le bastaba con mantener la seriedad que había mostrado hasta entonces para amarrarla. Las únicas tres pelotas que ha fallado han sido en la segunda parte del choque, pero como su ventaja era amplia y tenía grogui a Ezkurdia tampoco han supuesto mayores dolores de cabeza.

El colorado ha tratado de arriesgar porque no le quedaba otra, pero su convicción estaba bastante agrietada y no ha podido dar continuidad a su juego para tratar de encontrar una buena racha que le permitiera creer. Y en una situación así, Altuna III ha tardado poco en levantar los brazos y respirar aliviado. El guipuzcoano sigue cumpliendo objetivos. Está fresco y tendrá un rival nuevo en el choque cumbre.

Saldrá del enfrentamiento que protagonizan este domingo (17.00 horas) en el frontón Ogueta de Vitoria Darío y Elordi, en el que no hay un favorito claro. El riojano ya sabe lo que es disputar un encuentro de estas características y necesita explotar su mayor pegada para alzarse con la victoria. El vizcaíno es nuevo en esta fase del Manomanista, pero lleva una temporada para enmarcar y quiere rentabilizar su momento dulce. No tiene presión alguna porque ya ha cumplido con creces en un Manomanista al que llegó de rebote. Está ante la oportunidad de su vida, pero va a tener que atar muy en corto al de Ezcaray y mantenerle incómodo durante todo el choque para que sus opciones aumenten.

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