La puerta para profesionalizar una afición
El vizcaíno Joseba Iraola logra el Europeo de carreras de montaña de su categoría en su primera temporada al completo
El domingo pasado, nada más cruzar la línea de meta de la segunda subida de la prueba Buzetski Dani de Croacia, a Joseba Iraola la ... visera del casco se le mojó completamente. Y no era por la condensación acumulada. «Las lágrimas se me caían», reconoce. Su cuerpo se deshinchó. La tensión dejó paso a la alegría. Era campeón de Europa de la categoría E2SC en su primera temporada completa en la especialidad. El piloto vizcaíno se regaló el título el día de su cumpleaños, un objetivo que se había marcado visto cómo había transcurrido una temporada, «que puede ser el principio de algo grande. La puerta a profesionalizar una afición», admite.
El piloto de Balmaseda llegó a la última cita del calendario con los deberes hechos. Tan sólo tenía que lograr un punto para ser el mejor y tomó todas la precauciones posibles para que todo discurriera con normalidad. «La idea era acabar como fuera». Viajó entre semana hasta el país balcánico para conocer hasta el último secreto de un tramo por el que no había pilotado nunca, «y con un coche alquilado realicé hasta 950 kilómetros en el trazado para evitar errores». Para cuando llegó su barqueta 'Nova NP01' con su equipo de asistencia ya se sabía de memoria cada curva.
Ajustaron el mapa del motor para conservar la mecánica y evitar que le diera problemas, y rodó un segundo más lento por kilómetro de lo que lo había hecho hasta entonces en las ocho pruebas restantes. «Al ver los tiempos de la primera de las dos subidas, mi máximo rival, el checo Petr Trnka, me dijo: 'Suponía que ibas a ser listo', en referencia a que no había apurado. Estaba claro que no iba a entrar al trapo ni a perder la cabeza para evitar cualquier toque». Aún así, el vizcaíno concluyó en segunda posición en una especial «técnica y bonita que reunió a mucha afición entendida».
Iraola llegó a este punto del campeonato con la mayor parte del trabajo bien hecho después de un verano muy fructífero en el que se hizo con la victoria en la St.Ursanne-Les Rangiers, de Suiza, y en la GHD Ilirska Bistrica, de Eslovenia. Esas dos citas fueron claves para amarrar el Europeo y supusieron un punto de inflexión.
Con ellas sumó cinco primeros cajones del podio que le aseguraron el liderato. Pero el que más ilusión le hizo fue el triunfo en la Saint Jean du Gard-Col Saint Pierre, de Francia, «porque fue la primera vez», y en la italiana Coppa Paulino Teodori, «porque todos los pilotos del país se preparan a tope para intentar marcar su territorio y les sorprendimos», subraya.
Y aunque parezca mentira, la carrera más complicada para el vizcaíno fue la Subida Internacional al Fito, en Asturias, por la presión que supuso tener que hacerlo bien frente al gran número de aficionados que se desplazaron desde Euskadi. «Me tuve que aislar. Salió bien, pero no siempre pasa», admite.
Estados de alta tensión
Uno de los aprendizajes con los que se queda de esta temporada es precisamente con eso. «Con cómo he manejado los estados de alta tensión. Los numerosos momentos decisivos que he tenido que lidiar me han consolidado como piloto», señala. A pesar de estar en inferioridad de condiciones con respecto a sus rivales en muchos aspectos, porque algunos viven exclusivamente del motor «al contar con patrocinadores muy potentes».
Iraola, sin embargo, ha perdido dinero por completar el campeonato. Todavía no sabe cuánto porque ahora toca recoger, y por el hecho de ser campeón le corresponde una cuantía con la que no contaba. Cuenta con el patrocinio de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas y la Vasca de Automovilismo en colaboración con el Ejecutivo autónomo, pero no ha sido suficiente. «La apuesta que hicimos a principios de año era fuerte y había que completar el calendario», recalca. Pero espera que con la consecución del título se le puedan abrir algunas puertas más. «Estoy viendo que se me valora y que esto puede tener una continuidad».
De cara a la próxima campaña la intención es repetir el Europeo, por lo que, aunque el trabajo al volante por distintos países del continente haya terminado, ahora toca moverse por otros terrenos para conseguir sponsor «antes de que finalice el año y las empresas cierren presupuestos». Quiere estrenar barqueta y el mismo fabricante con el que ya trabajaba le construirá una a precios de coste. «Tiene el mismo motor que la actual pero es nueva, y así el gasto en recambios se reduce. Pero para que se hagan una idea, lo que cuesta es lo que vale solo el motor V8 que llevan algunos de mis rivales. Y varios tienen dos».
Tras cosechar el Europeo con éxito, ahora se centrará en el Nacional de la especialidad donde también tiene serias opciones de llevarse la victoria. Le quedan por disputar las citas de Mallorca, Ibiza y Totana. «El objetivo ya está cumplido por lo que me las tomaré con otra presión», apunta. Si lo consigue será el primer piloto que gana los dos campeonatos en un mismo año.
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