Zierbena rompe en la Ikurriña EL CORREO la racha triunfal de Orio

Objetivo cumplido. Salió de Lekeitio con la Ikurriña ELCORREO, Gran Premio Kutxabank bajo el brazo, la autoestima por la nubes y la sensación de que, cuando hace las cosas bien, es un bote muy competitivo. La villa turística es un escenario que les trae buenos recuerdos. Allí consiguieron también en 2020 su primer Campeonato de Euskadi de traineras.

La victoria 'galipa' llegó además desde la segunda manga por lo que les tocó sufrir de lo lindo mientras aguardaban a ver qué hacía Orio en la tanda de honor. La espera se hizo interminable hasta que, tras recibir la notificación oficial del triunfo por el pinganillo del patrón, se desató la fiesta en las tostas del bote vizcaíno. Un segundo y 68 centésimas decantaron la balanza y frenaron la racha triunfal amarilla.

Zierbena, visto lo visto, rema más suelta cuando no siente la presión del resto de 'capos' babor- estribor. Sus dos victorias han llegado en similar contexto. En la primera, en Pasaia, la cita fue contrarreloj y ayer, en Lekeitio, Orio y Donostiarra remaban después. Los dirigidos por Dani Pérez consiguieron exprimirse al máximo y aprovechar muy bien la ola corta que presentaba el campo de regatas lekeitiarra.

El bote zierbanato se encontró con una ambiciosa Hondarribia –calle cuatro– en la primera mitad de regata, pero supo aguardar su momento sin ofuscarse. La 'Ama Guadalupekoa', favorecida por la corriente con la marea ya bajando fue la más rápida en la maniobra inaugural con un segundo sobre de ventaja. A la vuelta, la igualdad se mantuvo hasta que, a falta de 250 metros aproximadamente para el segundo giro, Aitor Lazkano surfeó tres olas que permitió a Zierbena plantarse con ocho segundos de renta a mitad de recorrido. Primer objetivo cumplido. Faltaba rematar la faena.

Los 'galipos' comenzaron entonces una auténtica contrarreloj en solitario que les llevó a cruzar la línea de llegada 17 segundos por delante de los fronterizos, Getaria cedía más de medio minuto. Buenas referencias para soñar con un posible triunfo, pero con la lógica cautela teniendo en cuenta el nivel mostrado por Orio. Los amarillos son un bloque sin fisuras e incluso remando por una de las peores calles como ayer –baliza uno– son capaces de estar en la pelea.

De salida, tanto Urdaibai por la boya dos como Donostiarra por la tres le pusieron las cosas difíciles en la tanda de honor. La 'Torrekua' llegó a estar tres segundos por delante en el primer sector, pero nada más realizar el giro inaugural Gorka Aranberri demostró que es un auténtico mago. En un visto y no visto, surfeo dos olas que catapultaron a la 'San Nikolas' y los amarillos se lanzaron a por un nuevo triunfo que finalmente no llegó.

En la segunda maniobra, los dirigidos por Iker Zabala marcaban idéntico crono que Zierbena, pero en la última la balanza caía del lado 'galipo' –dos segundos–. Aranberri ordenó entonces zafarrancho de combate, pero esta vez no surtió efecto. A 500 metros de meta el GPS situaba a ambos botes a la par, pero en la llegada Zierbena fue 1 segundo y 68 centésimas más rápida.

La tercera plaza fue para Donostiarra, mientras que Hondarribia acabó cuarta por delante de una Urdaibai que no acertó popa a la ola. En la parte baja, Kaiku sigue ampliando su renta respecto al descenso directo.

Por otra parte, Arraun Lagunak se adjudicó la Bandera Euskotren por 66 centésimas sobre Orio. Ambas tripulaciones, tras lo acontecido la víspera en Hondarribia remaron en tandas diferentes. Las 'aguiluchas' lo hicieron en la primera y prácticamente realizaron una contrarreloj en solitario. Pusieron tierra de por medio pronto respecto a Hibaika y se plantaron en la ciaboga con 9 segundos de renta sobre las de Renteria y a la vuelta ampliaron la diferencia sobre sus rivales de tanda. El tiempo de las 'aguiluchas' en meta, a solo tres segundos del récord del campo,  dejaban claro que habían completado una buena regata.

Pero, Arraun Lagunak no se dejó amedrentar. Realizó, como suele ser habitual en la 'Lugañene', una salida muy fuerte y transcurridos dos minutos ya mostraba la popa a Tolosaldea. En la maniobra, las de Juan Mari Etxabe marcaban un segundo menos que Orio en ese punto. La bandera estaba en el aire. Popa a la ola, Arraun Lagunak se exprimió al máximo y, a falta de 150 metros para llegar a meta, el GPS le daba ganador con tres segundos de renta sobre las 'aguiluchas', pero la realidad es que finalmente decantó la balanza a su favor –séptimo triunfo liguero– solo por 66 centésimas. Las centésimas volvieron a caer del lado de la 'Lugañene'.