¿Por qué también nos gusta el fútbol americano?

Según los datos de la NFL, España es el octavo país del mundo con más aficionados al 'football', sólo por detrás de EE UU, México, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Alemania y Reino Unido. Es cierto que aquí es un deporte minoritario, que sólo logra notoriedad mediática una semana al año. Pero el número de aficionados crece año a año.

También en Euskadi. El partido del domingo se verá en miles de hogares vascos. En su mayoría, atraídos por el expectación que se genera a su alrededor y, también, por el espectáculo del descanso –este año con Jennifer Lopez y Shakira–. Pero en unas cuantas casas el encuentro se verá, además, con ojos de aficionado. De auténticos forofos que desde septiembre han seguido la temporada regular de la NFL. Seguidores –casi fanáticos– del 'football' que demuestran que aquí, en Euskadi, este deporte también gusta. Y mucho.

Iker Sagasti cumplirá este domingo un «sueño». Estará en el Hard Rock Stadium de Miami presenciando en directo la Super Bowl. Es uno de los nombres de referencia en España cuando de 'football' se habla. Miembro del podcast 'Cien Yardas' de la Cadena Ser, emisora para la que transmitirá el partido, tiene también un canal de Youtube –Touchdown Brothers– y genera semanalmente contenido sobre la NFL en su perfil de Twitter. «Este deporte me vuelve loco», reconoce con sinceridad. «Ningún otro me engancha igual», admite alguien que jugó dos años al baloncesto profesional y es seguidor de los equipos de Boston (en este caso, de los New England Patriots).

«Me gusta porque compiten algunos de los mejores atletas del planeta. Hay que tener en cuenta que algunos receptores y corredores podrían ser finalistas en las pruebas de velocidad de los Juegos Olímpicos. Y me encanta que sea tan democrático: cualquier tipo de persona, gorda, flaca, alta, baja... puede jugar. Hay sitio para todos», explica. «Pero sobre todo, lo que me apasiona es que, cuando conoces la táctica y la estrategia, te sitúas ante una batalla en directo. Y siempre gana el más listo», apunta.

Sagasti se aficionó a la NFL cuando siendo un adolescente «se encontró» un partido disfrutando de la NBA con su padre en Canal Plus. « Fue un amor a primera vista. Tendría entre 11 o 12 años. Y ya no pude parar. Me fui metiendo más, leyendo, escuchando». Ahora se ve todos los partidos de cada jornada –pueden ser hasta 16 y durante más de tres horas– y lo que era una afición se ha convertido casi en una profesión. «Me pongo a la vez dos ipads y la televisión para poder verlos todos», revela.

Se le nota la pasión por este deporte y su irrefrenable entusiasmo por hacerla llegar a su interlocutor. «Cuando la gente lo entiende, lo disfruta. Haría falta que algún canal generalista ofreciera un partido en abierto. Hay que divulgar más, comunicar más. Se está formando una 'comunidad' y el tratamiento de los medios puede ser un excelente catalizador para que vaya a más», argumenta.

«Recomiendo a la gente que la vea con alguien al lado que entienda para que le explique lo más básico. Y luego que se fije en la labor que hacen algunos jugadores en concreto. Que miren a Patrick Mahomes (quarterback de Kansas). Es un espectáculo y está en la antesala de convertirse en una gran figura. Y también a la línea defensiva de San Francisco».

«Es el más difícil de los últimos años. Los dos equipos, que han sido los mejores, llegan en su mejor momento. San Francisco es mejor conjunto pero cuando está todo tan igualado, el quarterback suele ser decisivo. Y Mahomes es...».

El caso de José Villelabeitia tiene truco. A los 4 años su familia se mudó a Estados Unidos y se crió allí. «Mi padre era médico y nos trasladamos. Así que mi primer recuerdo relacionado con el deporte es ver un partido de 'football' por la tele», confiesa. Así que su amor por este deporte es algo innato, casi genético.

En el 'high school' jugó algo aunque se centró más en el béisbol. Pero aquello fue suficiente para 'inocularle' una pasión que 40 años después sigue intacta. Hoy en día dirige el podcast semanal 'Café Lombardi' y es una de las firmas de referencia en castellano en cuanto a historia de la NFL.

«No voy a engañar. El 'football' me atrajo al principio porque es muy violento. Pero luego empiezas a meterte y descubres a superatletas practicando un deporte muy complejo, con mucha táctica detrás. Muchos creen que es muy lento, pero cuando lo entiendes, te das cuenta de que no. Por eso yo siempre digo a la gente que le dé una oportunidad. Que vea tres partidos con alguien que le ayude y ya verá cómo descubre un deporte fascinante».

Así es como en los últimos años ha aumentado la afición. Él lo ha notado por el constante crecimiento de las descargas de su programa y de la 'newsletter' que escribe, así como su repercusión en las redes sociales. «Si alguna cadena en abierto apostara por dar un partido a la semana... Sé que es difícil por horarios y la competencia del fútbol. Pero si fuera posible... La gente lo vería un día, se acercaría, le gustaría y...».

El domingo verá el partido en casa, solo, concentrado y con el audio en versión original. Un hábito tal vez heredado de su juventud, cuando regresó de Estados Unidos y se chocó con la dura realidad de que la NFL no existía en la España de los años 80. «Intentaba ver algún partido vía satélite en canales de Alemania e Inglaterra, y también conseguía algunos VHS en el Colegio Americano», recuerda entre risas.

«Se van a enfrentar dos equipos con estilos contrapuestos. Uno más tradicional, más clásico, construido desde las 'trincheras', desde las líneas (tanto de defensa como de ataque), que busca controlar el ritmo del partido y el reloj. Ése es San Francisco. Y el otro, Kansas, es más espectacular, sobre todo su quarterback, Patrick Mahomes. Si tiene un buen partido, te vas a enamorar de él, de sus pases, de su juego. Es la fórmula que busca la NFL».

«Va a ser un partido muy interesante: escuela clásica contra un estilo revolucionario. Está complicado pero si San Francisco logra meterle presión a Mahomes, ganará».

Álvaro López podría considerarse el paradigma del aficionado al fútbol americano. Descubrió este deporte, como muchos otros, gracias a una Super Bowl en su época de estudiante universitario. Fue sólo un primer fogonazo, pero suficiente para que año a año repitiera experiencia cada primer domingo de febrero y poco a poco buscara información para conseguir entender lo que veía en la tele.

El salto lo dio hace 5 años, cuando se decidió a seguir toda la temporada regular. Y ahí sigue. «Me atrae porque es un deporte supercompleto. Al principio parece que va muy lento y que todo el día están parando. Pero ahora me he dado cuenta de que lo que me parece lento es el fútbol europeo. Ojo, que también me encanta pero pasan los minutos y no ocurre nada. En el 'football' en unos pocos segundos pasa de todo», explica. «Y me encanta cómo tienen montada la competición, la igualdad que hay entre los equipos y el 'show' que tienen montado», añade.

Reconoce que aún le falta mucho que aprender para entender todo lo que ocurre en un partido, pero ya lo controla lo suficiente como para reunirse con unos amigos un fin de semana cualquiera y disfrutar de un choque de los New England Patriots, el equipo de sus amores.

Hace décadas ser seguidor de la NFL en Euskadi era como ser aficionado a las traineras en Minnesota. Pero ahora no es del todo inusual tener un amigo en la cuadrilla o un compañero de trabajo con el que poder compartir confidencias. En su caso, su compañero de bufete. «Aprovechamos el café de la mañana, antes de arrancar con el curro, para comentar los resultados de la jornada», confiesa. «Y habría mucha más gente si se ofreciera algún partido en abierto con comentaristas que explicaran bien las jugadas», añade.

«Los que vayan a verla y sea su primer partido, tienen que tener claro que no es la NFL de verdad. Todo lo que le rodea es un show completo, que va más allá de un encuentro. Pero seguro que lo disfrutan y, si se pican, que se animen la temporada que viene (comenzará en septiembre)».

«Espero que sea un partido entretenido, donde manden los ataques y con marcador amplio. No lo tengo claro pero creo que ganará San Francisco».

Si en algún rincón de Euskadi se puede hablar con propiedad de afición al 'football' es Santurtzi. Es la única localidad vasca con un equipo reconocido por la Federación Española de Fútbol Americano, fundado hace más de 20 años. Casi las mismas temporadas que ha militado en sus filas Jesús Blanco. Su 1,91 y 140 kilos eran perfectos para jugar en las posiciones de 'center' y 'nose tackle'. Y no lo hacía mal, porque llegó a ser internacional con la selección española. «Tengo ya una edad y hace tres años dije que lo dejaba, pero de este deporte nunca te retiras. El año pasado jugué un partido», confiesa.

'Chewe' –«ya sabes, por Chew-bacca, el de 'La Guerra de las Galaxias'»– puede explicar de primera mano por qué este deporte engancha tanto. «A mí lo que me gusta es jugar. Estar en el campo. Jugué a fútbol, a fútbol-sala, baloncesto... Pero nada es comparable a esto. Nada».

Tenía 21 años cuando sostuvo por primera vez entre sus manos un balón oval. La culpa fue de su vecino Julen. «Él se había apuntado a un nuevo equipo –los Coyotes– y me convenció para bajar un día al campo del IMD a entrenar», recuerda. Y allí se presentó. «Siempre me habían gustado los deportes americanos: béisbol, hockey... y había visto algo por la tele, así que me apetecía probar. Además, en casi todas las películas de Hollywood sacan un partido... El que diga que nunca ha visto algo fútbol americano, miente. Aunque no entienda las reglas».

En este deporte, el físico del jugador condiciona su puesto en el campo. Así que Jesús estaba llamado a jugar en la 'línea', tanto en defensa como en ataque. Ahí juegan una raza de atletas que mezclan potencia, fuerza, habilidad, kilos y agresividad a partes iguales. «Estar en la línea lo asemejan a una trinchera porque estás solo. Tienes esa sensación de que, pase lo que pase, sabes seguro que el que tienes delante te va a coger y te va a golpear y que tú tienes que hacer lo mismo. Son sólo 8 o 9 segundos por jugada, pero la concentración es máxima y la responsabilidad, también», relata con auténtica pasión. «Y en ese momento, con toda esa tensión, eres feliz».

«La veré con la gente del club en el Café Music. Lo hacemos todos los años. Se crea un ambientazo, incluso viene gente de fuera para verla. Y este año creo que va a ser espectacular. Son dos equipos muy buenos y muy completos».

«Hay que fijarse en los quarterbacks, que son los que marcarán la diferencia. Y creo que ahí Mahomes... Así que apuesto por Kansas. Apunta un 37-20».

Es el otro 50% del canal de Youtube Touchdown Brothers junto a Iker Sagasti. «Pero yo aún estoy aprendiendo. Llevamos un año con este proyecto y para mí está siendo como un máster», asume con una carcajada.

Está «enganchado» a este deporte desde que siendo un adolescente se topó con un partido en diferido mientras veía la tele de pago en casa de un amigo del barrio, en Donostia. «Me maravilló su espectacularidad. Nunca había visto nada igual», rememora. «Así que cada vez que podía le engañaba a mi amigo para ir a su casa y poder ver más».

Hace cinco años dejó la casa de sus padres y la primera decisión que tomó fue contratar Movistar Plus. «Le dije a la comercial que me daba igual todo, que sólo quería el paquete de canales en el que pudiera ver el fútbol americano». Ahora se ve todos los encuentros que puede robando tiempo al ocio y a su pareja. «Aunque tengo la suerte de que no le desagrada, así que... Y he conseguido enganchar a un par de amigos, así que solemos quedar las tres parejas cada día en casa de unos para ver los partidos juntos», explica. Será con ellos con quien vea el partido del domingo –la casa está por decidir–.

Compartir con más gente su pasión ha sido decisivo para volcarse de lleno en este deporte. «Antes me veía como un bicho raro, pero eso ha cambiado. Cuando la gente de mi alrededor ve la ilusión que tengo, comprenden que es algo especial».

Asume que el primer contacto con este deporte es complicado porque «aquí no lo mamamos desde joven», pero la clave, defiende, es pensar que el algo más que ver a 22 jugadores «saltando, agarrándose y empujándose». «Cuando empiezas a entenderlo, y para eso es bueno tener a alguien que sepa a tu lado, ves que hay más cosas y que la cabeza sirve para pensar (risas)».

«Va a ser un partido muy bonito. Creo que es la Super Bowl perfecta. Dos equipos pistoleros que garantizan marcador alto y espectáculo. Para la gente que vaya a verlo sin ser aficionada, es perfecto. No va a ser un tostón y se lo va a pasar bien. Que se fijen en Patrick Mahomes y en Nick Bosa (defensa de San Francisco). Van a alucinar con su enfrentamiento».

La clave va a estar en que San Francisco logre reducir los 'fuegos artificiales' de Mahomes. Si lo hace, ganará.