El navegante vizcaíno Unai Cilleruelo afronta la regata «más dura» del invierno mediterráneo

Cilleruelo y De Miguel competirán contra una flota de 40 embarcaciones, entre ellas una que enrola al navegante oceánico Didac Costa, en la que está considerada como la regata «más dura» que se desarrolla en el Mediterráneo en invierno. El recorrido, de unas 200 millas (unos 370 kilómetros), que les llevará unas tres jornadas de navegación, tiene su salida este mediodía en aguas de Altea y consiste en navegar hasta dejar las islas de Ibiza y Formentera por estribor y regresar a la localidad alicantina.

Cilleruelo y De Miguel encaran esta competición como preparación para el próximo Campeonato Mundial de Cruceros ORC A2 en Oslo, donde esperan revalidar el título conquistado el pasado septiembre en Barcelona mientras completan el presupuesto (campaña de crowdfounding en atlantikcharter) que les permita acudir a la cita noruega.

«La previsión meteorológica es incierta, con vientos del Oeste y del Sudoeste. Hasta el sábado por la mañana navegaremos de través (con el viento por el costado del barco). El regreso será el momento más crítico, con una previsión de 25 nudos, por lo que nos tocará ceñir, navegar contra el viento. Nuestra idea es tomar dos rizos en la mayor y un tormentín, vela para vientos duros, en proa», subraya Cilleruelo a EL CORREO desde el puerto de Altea poco antes de tomar la salida. El 'O'Marylou', un X Yachts 332, es uno de los veleros de menor eslora de la flota.

«Con esta regata empezamos la preparación y la cuenta atrás para revalidar el mundial en Oslo. Es una competición en la que navegaremos entre 30 y 70 horas, gestionando todas las condiciones del viento y de la mar. Mis premisas son: Cuando hay mucho viento se trata de no romper material. Con vientos medios, de unos 15 nudos, la técnica y mantenerte entre la flota, es el objetivo. Saber navegar, estar atento a todos los detalles, trimar las velas sin descanso, dormir y comer muy poco son las claves cuando hay poco viento, cuando se decide verdaderamente quién gana y quién pierde. Las noches, y la llegada a Altea con poco viento, serán determinantes», explica el patrón vasco.

«Esta modalidad, con solo dos tripulantes por barco, conjuga técnica, esfuerzo, resistencia y concentración. Nos tomamos la regata como un entrenamiento de muy alto nivel porque no hemos podido navegar juntos desde el Mundial que ganamos», resalta el marino vizcaíno.

La regata podrá seguirse en tiempo real en Internet en la página web www.200millasa2.com. Todos los barcos participantes llevan instalado un sistema GPS con el fin de poder realizar su seguimiento vía satélite.

«La regata, una competición de vela de altura de primer nivel, adquiere cada año mayor reputación al ser un referente para regatistas de todo el territorio nacional y que cuenta con los mejores especialistas de A2 de España», resaltan desde la organización, el Club Náutico de Altea.