Un entrenamiento por la ría con la trainera de Urdaibai: «¡Tenemos La Concha a tiro, chavales!»

Eso en vísperas de la cita donostiarra, que se desarrolla en mar abierto, a más de uno le puede parecer extraño, pero «así trabajamos la técnica y el bloque, fundamental en un equipo nuevo como este», señala el entrenador de la 'Bou Bizkaia', Iker Zabala. EL CORREO ha tenido la oportunidad de seguir desde la zodiac del míster la sesión de ayer con ese trabajo específico.

La cita es los alrededores del antiguo pabellón del club de remo Deusto, a las 18.30 horas. Los remeros llegan a cuentagotas en coches particulares o en las furgonetas del club. El técnico ya se encuentra allí con la trainera cuando aparecen. Carpeta y bolígrafo en mano Iker Zabala anota el peso de todos y cada uno de los integrantes del plantel tras subirse a la báscula con la menor cantidad de ropa posible no vaya a ser que se pasen.

Las tareas posteriores están perfectamente definidas y antes de la charla previa a saltar al agua en la que entrenador explica en qué va a consistir la sesión, así como el plan de lo que resta de semana -hoy y mañana entrenan en Bermeo y el sábado por la mañana en San Sebastián-, Iker Portugués, Jon Unzaga, Iñaki Goikoetxea y David Iglesias cargan con la zodiac y el motor de esta hasta el pantalán cercano.

«Primero montan Luis y Ojeda como ayer y luego entran Portugués y Tabero. Vosotros dos primero correr con el resto de los que no montan hasta el Ayuntamiento y os recogemos allí. Son unos veinte minutos», lanza el técnico al grupo congregado en círculo a su alrededor. «Vamos a hacer diez minutos de calentamientos y tres series de doce minutos», detalla. Prima la calidad por encima de la cantidad. Con las consignas claras, la cuadrilla carga con los remos y la trainera y se lanzan al agua. Fede Steindl, exremero de Kaiku y Santurtzi, que se ha acercado hasta Deusto para saludar a algunos de sus excompañeros ahora en Urdaibai, bromea con el patrón, Gorka Aranberri, cerca de la rampa. «¿Vamos a comer un asado?», lanza el argentino consciente de que estos días el timonel zarauztarra está obligado a cuidar al máximo su peso.

A las 19.00 el bote navega ya ría arriba. «Serios y concentrados chavales», anima el preparador mientras no cesa de lanzar consignas y observa atentamente las evoluciones de la cuadrilla. «Engánchale, sal y acelera. Ligereza». Tras la obligada fase de calentamiento realizan una serie a 26 paladas antes de detenerse unos minutos para hidratarse. Zabala lanza unas botellas de agua al plantel y David Iglesias 'Rixi' le pregunta si ha movido algo en el bote porque «es como si el tolete estuviera más lejos». La respuesta no se hace esperar. «No he tocado nada», asegura Zabala.

No hay tiempo que perder y la trainera se pone de nuevo en marcha. «Aunque vamos rodando no hay que ir lentos chavales. Que no nos atonte la ría», exige el preparador al grupo al pasar por las inmediaciones del Ayuntamiento. «Ojo con los repaleos en el agua», continua durante su arenga para acabar con un contundente «¡Venga que lo tenemos a tiro chavales!» con el que busca motivar aún más al plantel. Realmente no es necesario. Se les ve con chispa, pero el máximo responsable técnico no quiere que nadie se despiste. «La cabeza en la trainera», insiste.

Al llegar a la altura del mercado de la Ribera Gorka Aranberri con la ayuda del proel, Mikel Azkarate, realiza la maniobra para dirigirse de nuevo hacia Deusto. La marea está bajando y ahora la corriente la tienen a favor. «Más a una a babor, seguir juntando el bloque. Tiene que ser una puta máquina», insiste de forma machacona el preparador a la vez que Aranberri alienta a la tropa con un «¡muy buena equipo!».

De camino, tal y como habían planificado minutos antes hacen una pequeña parada en el muelle de Uribitarte para realizar los cambios previstos. Tabero y Portugués sustituyen como dos y seis de babor a Luis González y Mikel Ojeda que regresan al punto de partida. La banda de estribor no se toca. Casualidades o no, en el paseo de Uribitarte se encuentra también en ese momento, teléfono en mano, el responsable de la empresa Echebastar, uno de los principales patrocinados de Bermeo-Urdaibai al que saluda desde la zodiac, Zabala.

Una vez ubicados los dos nuevos integrantes de la 'Bou Bizkaia' esta reanuda la marcha. «Primero con manos», explica Zabala a los recién embarcados, aunque se saben la lección de memoria. Transcurridos unos minutos en relativa calma Gorka Aranberri siente que la cosa va bien y no pierde la oportunidad de transmitirlo a sus compañeros. «Enorme equipo. El bote ahí va en el aire», apunta el zarauztarra desde la popa y su técnico le secunda. «No nos va a parar nadie, somos una apisonadora», exclama.

Cada cierto tiempo, Iker Zabala echa mano del cuentapaladas y anuncia que comienzan series de veinte paladas a diferentes ritmo -primero 32, luego 34 y finalmente a 36 por minutos- combinadas con diez de recuperación. «El trabajo ya está hecho desde hace tiempo y ahora es prácticamente mojar la trainera y para casa», apunta el preparador.

Van a dar las 20.00 horas y la embarcación se dispone a desembarcar en Deusto. Allí les esperan los compañeros que han vuelto trotando para colaborar en las tareas de recogida y carga del material en el remolque. La expedición monta a la carrea en el sus respectivos coches para volver cuanto antes a casa. Allí les espera la familia, con la que en algunos casos apenas han podido estar unos minutos al volver del trabajo para coger el petate y poner rumbo al entrenamiento. Llega la hora del descanso del guerrero.

60minutos aproximadamente duró la sesión en la ría bilbaína, con diez minutos de calentamiento y tres series de doce minutos.

2fueron los cambios que realizó a lo largo del entrenamiento el técnico, Iker Zabala. Iker Portugués e Iñaki Goikoetxea relevaron a Luis González y Mikel Ojeda en la segunda mitad de la sesión.

5son las banderas de La Concha que tiene en su haber Urdaibai, pero los 'txos' no ha conseguido ganar la madre de todas las regatas desde 2016.