«Cuando empecé a remar me dije: 'Qué hago aquí'»
El de Azkoitia aspira a pelear con los mejores y recuerda que «la columna vertebral del equipo sigue siendo la misma»
Lo fichó Urdaibai en 2011 cuando no tenía ni idea de remo. El club de Bermeo lo cedió dos años en Zarautz y en 2013 ... lo recuperó definitivamente. Jon Unanue (Azkoitia, 30 años) es hoy un puntal de la 'Bou Bizkaia', pero no ha olvidado sus comienzos. «Invierno, nevando. Menudo frío que hacía; me dolía todo el cuerpo, me decía: 'Qué hago aquí'. Fue duro, pero metiendo horas y con trabajo se llega a todo».
Jon se planteó un millón de veces si no era preferible volver a la pelota, que era a lo que jugaba en Azkoitia hasta que las traineras se cruzaron en su camino de una forma curiosa. «Fue a raíz de un concurso radiofónico», relata Unanue. Se enfrentaban Azpeitia y Azkoitia en una competición indoor de remo, bici y carrera a pie, cada pueblo con un equipo de tres miembros. «Uno de ellos hacía mil metros en el ergómetro; otro, cinco kilómetros en la bici (estática) y el tercero, 2.000 metros corriendo en la cinta». A Unanue le tocó el ergómetro y su rendimiento llamó la atención de Urdaibai, que, escaso de canteranos, se lo llevó.
Jon ya es un veterano de la ACT que aspira a pelear arriba con Urdaibai y cuyas expectativas son las de años anteriores. «La columna vertebral del equipo sigue siendo la misma», explica. Su idea es empezar la Liga de una forma decente y si es posible, estar en la pelea de las banderas. «Estamos en un punto de inicio bueno», comenta. «El 22 de junio en Bilbao (la Liga ACT arrancará con esa prueba) nos quitaremos las caretas, se verá el potencial de todos los equipos y sabremos si podemos estar delante. Cuando pasen los fines de semana y se estanque la clasificación empezaremos a trabajar la Liga, y luego los diferentes objetivos, los campeonatos y La Concha, pero eso todavía está en un plano lejano».
¿Ha olvidado Urdaibai la sanción que recibió en la La Concha en 2018 por el toque de remos con Zierbena? «No hay que darle más vueltas», recuerda Unanue. «Tropezamos por segunda vez en la misma piedra y este año estaremos vigilantes».
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