«Si damos nuestro verdadero nivel vamos a ganar también el domingo»

Tras hacer sus primeros pinitos como preparador en Santurtzi curtiéndose desde la ARC, consiguió llevar a la 'Sotera' de nuevo a lo más alto del panorama arraunlari antes de regresar a casa -Urdaibai- el invierno pasado para reflotar a una 'Bou Bizkaia' que en las últimas campañas hacía aguas. Ha tardado menos de lo esperado en «devolver a Bermeo al lugar que le corresponde», señala. Los 'txos' acarician la Bandera de La Concha seis años después, así como una Eusko Label Liga que no logran desde 2018 y que les otorgaría la segunda corona CaixaBank en propiedad.

- ¿Qué tal durmió el domingo?

- Bien. Con la satisfacción de haber hecho los deberes. Además, los domingos por la tarde siempre intento desintoxicarme del remo para estar al 100 % el lunes.

- ¿Ni siquiera le quitó el sueño el hecho de perder cuatro segundos en los últimos 500 metros?

- No porque la renta que obtuvimos sigue siendo bonita, aunque no decisiva. Si hubiéramos conseguido once de ventaja tendría la misma sensación, sinceramente. Hay veinte minutos por delante con rivales muy duros que ya se ha visto durante el verano que están capacitados para ganar y cualquier diferencia parece siempre poca.

- ¿Ese hecho se debió a que el equipo llegó justo al tramo final o más bien a una cuestión de rumbos?

- Probablemente a las dos cosas. Por un lado, en la primera jornada hay que darlo todo. Tienes que llegar vacío a meta, de lo contrario mala señal. Y por otro, visto que Donostiarra nos recortó tirando hacia las calles exteriores es fácil pensar que probablemente haciendo lo mismo no nos hubieran restado tiempo. Pero tomar decisiones en el agua de un segundo para otro y acertar es complicado.

- ¿Siete segundos y 64 centésimas es mucho o poco?

- Ni una cosa ni la otra. Es un tesoro que tenemos que guardar en el bolsillo y olvidarnos de que está ahí. Hay que salir como lo hicimos el otro día y, si la cosa se pone fea, entonces será el momento de meter la mano al bolsillo. En veinte minutos de regata pueden pasar muchas cosas.

- Entiendo entonces que es de los que piensa que la mejor defensa es un buen ataque.

- Sin lugar a dudas. En el remo, si vas a especular, con los rivales que tenemos babor-estribor, estás perdido. No hay que abrirles la puerta ni tampoco la ventana porque no se lo piensan y pueden hacer mucho daño. Hay que taparles todos los huecos y atacar.

- Evidentemente, Hondarribia y Donostiarra no se van a quedar esperando. ¿A cuál teme más?

- Temer a ninguno, respetar a todos. Lo que más me preocupa realmente es nuestro rendimiento. Siempre he pensado que hay que mirar del carel hacia adentro y dar el 100%. Si lo conseguimos y nos da para ganar lo celebraremos y, en caso contrario, felicitaremos al vencedor y a pensar en volver a intentarlo el año que viene.

- Las previsiones iniciales para el segundo asalto eran de olas de dos metros, pero parece que finalmente se asemejarán bastante a las del domingo pasado.

- No quiero que esto suene a fanfarronada porque ni mucho menos es así, pero sinceramente nos da igual. El bote ha funcionado en ría, con mar en calma, con olas... Sea lo que sea lo que nos encontremos, nos pondremos el buzo de trabajo y a competir. Estoy convencido de que si damos nuestro verdadero nivel vamos a ganar también el domingo.

- Hablando de ganar. Han logrado el Provincial y el Autonómico y tienen La Concha y la Liga al alcance de la mano. ¿Sienten la presión?

- Presión ninguna. Lo que hay es ilusión en el grupo porque somos el único equipo con opciones de ganarlo todo y eso es suficiente aliciente. Claro que se nos pueden escapar al final Liga y Concha, pero cuando el deportista lo da todo no hay nada que reprocharle y sé que este equipo va a dejarse la piel hasta el final.

- ¿El hecho de haberlo conseguido todo como remero y luego como entrenador le hacen ver la situación de otra manera?

- Los años te dan madurez. Desde que soy entrenador he tenido que tomar decisiones y unas veces aciertas y otras no, pero el hecho de haber logrado esos éxitos te da seguridad y cierta ascendencia sobre el remero, aunque luego lo tienes que convencer con argumentos, claro.

- Su vuelta a Urdaibai generó cierta controversia entre los aficionados bermeotarras. ¿Cree que los éxitos han cerrado ya el debate?

- El que estaba a favor seguramente ahora lo estará más, pero no creo que las victorias hayan hecho cambiar de opinión a los que estaban en contra. Es cierto que me ha parado gente en la calle con la que incluso nunca había hablado y me ha dicho 'tira para adelante' y creo que eso es lo importante, que nos subamos la mayoría al carro mirando hacia adelante y no hacia atrás. Todos tenemos que empujar, con independencia de quién ocupe el cargo, para situar de nuevo al club donde estaba no hace tanto. Estamos en el camino, pero hay cosas que mejorar.

- ¿Espera ver una marea azul mahón el domingo en el puerto de San Sebastián?

- Me encantaría. Coincide con fiestas de Bermeo y es Sukalki Eguna, pero me da que mucha gente se va a animar.

- La semana pasada se puso el foco en Urdaibai y Hondarribia por las 'tiras de tiburón'. ¿Le preocupa tanto ruido alrededor?

- No, incluso me pone. En Bermeo estamos acostumbrados y de ciertas personas me espero cualquier cosa.

- Su patrón señaló tras el primer asalto que iban a darle una vuelta de tuerca al bote para mejorar un poco más. ¿Hay margen para ello?

- En lo que se refiere al conjunto sí. Somos un equipo con remeros contrastados, pero nuevo y es normal. Donde no llega la técnica lo solventamos con fuerza, algo que a día de hoy nos da para ganar, pero que a mí como entrenador no me sirve. Hay que tener una fuerza controlada, que el bote vaya más fino. Tenemos unos días más para trabajarlo.

- ¿Si tuviera que jugarse los cuartos en Portaletas sería de los 'amarrategis' y apostaría a tres bandas o todo a una carta?

- No he apostado en mi vida, pero en este caso no tendría ninguna duda. Me lo jugaría todo a favor de Bermeo.