Los atletas populares calientan motores
Las carreras atléticas están de vuelta. El 24 de abril se celebrará la Subida a Estíbaliz y la Federación trabaja en reeditar la 'challenge', de 6-7 pruebas este año
No dejará de ser una estampa curiosa: un pelotón de atletas arracimados con mascarilla en la línea de salida de una carrera popular. Pero esta ... es la normalidad que trae el covid, incluso en un mundo tan aparentemente alejado de los protectores faciales. Ahora que los efectos más letales de la pandemia remiten, Álava se prepara para iniciar la 'temporada' de carreras populares y tomar el pulso a todos aquellos hinchas del 'running' que han rumiado sus cuitas en barbecho dos años. Porque no es lo mismo salir a correr para mantener la forma o evitar un desbordamiento de las lorzas que entrenar por un objetivo. El calendario presenta ya una fecha fija, el 24 de abril, cuando se celebrará la Subida a Estíbaliz. Al mismo tiempo, la Federación Alavesa trabaja para cerrar la agenda de la 'challenge', compuesta por unas seis o siete pruebas.
A finales de este mes espera presentar la iniciativa. La Sociedad Excursionista Manuel Iradier se ha adelantado al hacer la reserva en el calendario. Al fin y al cabo, lo tiene más fácil al elegir sólo una fecha. Este año la tradicional Subida a Estíbaliz cumplirá la trigésimo quinta edición el 24 de abril. Es el mismo cumpleaños que se iba a celebrar en 2020 y que se suspendió por el motivo por todos sabido.
En su regreso mantiene las constantes vitales de ediciones anteriores. 15,150 kilómetros desde Armentia hasta el Santuario románico, con salida a las 10.30 y cierre de meta dos horas más tarde. Los dorsales cuestan 20 euros (17 a los suscriptores de EL CORREO) y las inscripciones presenciales se abrirán desde el 15 de marzo al 23 de abril en la oficina del periódico en la calle Florida y Gaikar Kirolak; y del 15 de marzo al 20 de abril a través de Internet (www.herrikrosa.eus y manueliradier.com). Los interesados en subir a Estíbaliz (o regresar) en los autobuses que habilita la organización deben inscribirse con anterioridad.
Esta ha limitado el número de participantes a 750, aunque resulta improbable que se llegue al límite. Entre las novedades de la Subida se encuentra la necesidad de llevar mascarilla hasta el mismo inicio de la carrera y volver a portarla justo después de traspasar la línea de meta. Los organizadores también piden mantener distancia entre participantes en los minutos previos a la salida y la meta.
Para los habituales a las carreras populares, el recorrido no esconde secretos. Se trata de una carrera dura, con 9 kilómetros iniciales sin apenas desnivel y un tramo final que saca lo mejor de cada uno. Quien se lo tome como un paseo, por aquello de tomar un simple contacto con las añoradas carreras populares, pasará una bonita mañana de domingo. Los que quieran pelearse con el crono disfrutarán de una ocasión ideal para pasarlas canutas. El 13 de abril de 2019, Iker Ortiz de Zárate y Claudia Anduaga rompieron la cinta en la línea de meta con unos tiempos de 49.45 y 58.09, respectivamente. En aquella ocasión se inscribieron 762 atletas, de los que 695 llegaron a Estíbaliz.
'Challenge' alavesa
Resulta probable que la Subida a Estíbaliz se celebre entre dos convocatorias de la 'challenge', pero es algo que se sabrá cuando la Federación Alavesa pueda cuadrar el calendario. Su secretario técnico, Mikel García Zurbano, explica las dificultades que está encontrando estas semanas para encajar las seis o siete pruebas que ahora mismo constan en la agenda. «Al levantarse las restricciones, y después de dos años en blanco, todos hemos querido hacer carreras. Y cuando digo todos me refiero también a duatlones, triatlones, carreras de montaña o solidarias. No hay tantos fines de semana para evitar que algunas se solapen».
El técnico de la Federación advierte que la celebración de la 'challenge' aún no se puede dar por segura, pero confía en cerrarla antes del fin de este mes con un planteamiento similar al de ediciones anteriores. Este año se sucederán seis o siete carreras en las que las clasificaciones en cada una de ellas cuentan para la general final. Su celebración discurriría de marzo a junio, sin descartar llevar alguna a después de agosto. En años anteriores el calendario acogía alguna de las citas más apreciadas por los populares locales, como la Carrera de los Paseos, la de Armentia o la de Araia.
García Zurbano apunta, todavía con todas las reservas, que la estructura de las carreras sería similar a las que se celebraban de antes del parón pandémico. Pruebas no demasiado largas, desde 6 a 9 kilómetros, que en 2019 y años anteriores solían congregar a unos dos centenares de participantes en cada una de ellas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión