Rahm se agarra a su trono de Dubái

La locomotora había echado a andar con velocidad de crucero porque en la siguiente estación, otro par 4, el campeón de Augusta no apuntó su segundo birdie en la libreta por muy poco. Había que mejorar en las distancias cortas y no dejar escapar oportunidades con el putt, como sucedió el jueves. Esa pequeña decepción ocurría mientras los operarios achicaban agua de las áreas anegadas por las lluvias registradas durante la noche, todo un fenómeno en el desierto de Dubái.

Pero la tendencia positiva continuó en la siguiente parada. ¡Qué segundo golpe en el 12! Colocó la bola desde 140 metros pegada al mástil, a sólo 3 pies. Dos birdies en tres hoyos, un arranque muy prometedor. La brújula y la potencia respondían a la perfección y Rahm de nuevo sonrió en el 14 (par 5) por un camino limpio, sorteando bunkers y depresiones, para firmar el tercer birdie, un -3 que le catapultaba en la tabla. El vigente campeón del torneo estaba lanzado y la traca explotó más fuerte en el 15 con otro birdie, el cuarto en seis banderas.

Tras esa prodigiosa entrada en las calles del Earth Course, la primera falta, un disparo al rough, se produjo en la salida del 16, a la que siguió un tiro demasiado largo fuera de green, aunque evitó el escollo embocando desde metro y medio. Rahm se rescató a sí mismo para mantenerse cerca de la cabeza antes de afrontar el 17 y 18, de los que el jueves se despidió con sendos bogeys.

Un golpe maravilloso

Primero llegó la isla y su green lobulado con cuatro gargantas de arena hambrientas de bolas. Una de ellas tragó la de Rahm, que no elevó lo suficiente la esfera para alcanzar el green y cargarse con un bogey. El jugador castigó al suelo con el palo y se lamentó visiblemente por el frenazo a una actuación formidable. Malas sensaciones antes del 18 (par 5), en el que el jueves tropezó en un arroyo puesto por el demonio en el eje de la calle. Como el día anterior, del tee fue a la zona sucia de la derecha, pero superó los obstáculos con una auténtica maravilla, una proyección desde 180 metros que puso la bola a dos pies del objetivo para hacer eagle. Cinco golpes ganados al par en la primera mitad del recorrido.

El paso del ecuador no afectó al número tres mundial. En el hoyo 2 (par 5), se fue a un charco creado por la lluvia y tuvo que dropar. Ese presunto inconveniente quedó en anécdota con una nueva exhibición para agregar otro birdie... y otro más en el hoyo 3. La locomotora, convertida ya en expreso, estaba desbocada. El vizcaíno rozó nuevos éxitos. En ese camino de rosas, en el último hoyo sobrevino un bogey inesperado al fallar un tiro sencillo. Ni el mismo Rahm se lo creía. Aun así, ya había levantado el armazón desde el que fijar el asalto el fin de semana para mantenerse en lo más alto.

La cabeza del torneo está más cerca que el jueves, en el -11 del joven danés Nicolai Hojgaard, miembro del equipo europeo ganador de la Ryder. Otros componentes del combinado continental (Fleetwood, Hovland, MacIntyre y Hatton) preceden en la clasificación a Rahm, quien, sin embargo, demostró ayer, con una de las mejores tarjetas de la jornada, que es capaz de recortar la desventaja.

Clasificación Segunda Ronda

1. Nicolai Hojgaard -11

2. Thriston Lawrence -9

Tommy Fleetwood -9

4. Viktor Hovland -9

Antoine Rozner -9

Jens Dantorp-9

7. Zander Lombard-8

Matthieu Pavon -8

13. Jon Rahm -6