Continúa el calvario de Tiger Woods: se rompe el tendón de Aquiles y no estará en el Masters de Augusta

El tigre ruge cada vez menos. Tiger Woods, el jugador que cambió para siempre el golf, uno de los mejores de la historia, ganador de quince grandes, a tres del techo de Jack Nicklaus, vuelve a parar por motivos físicos. El genio de Cypress se ha roto el tendón de Aquiles a un mes del Masters de Augusta, por lo que dice adiós a su torneo fetiche, terreno en el que se ha impuesto cinco veces, y pone en serio riesgo el resto del año.

«A medida que comencé a intensificar mi entrenamiento y las prácticas en casa sentí un dolor agudo en mi tendón de Aquiles izquierdo, que se descubrió que estaba roto», ha confirmado Woods en un comunicado. «Ahora estoy de regreso en casa -reside en Jupiter Island, Florida- y planeo concentrarme en mi recuperación y rehabilitación, gracias por todo el apoyo», ha añadido.

Se trata del enésimo percance de Tiger, castigado como nadie por las lesiones. A los dieciocho años se operó por primera vez de la rodilla y su última década está llena de infortunios. Se operó de la espalda en 2016 y 2017, años tirados a la basura, aunque resucitó en 2019 para ganar de nuevo en Augusta y advertir al mundo que estaba de vuelta. Tras un año de resurrección la pandemia le obligó a parar y en febrero de 2021 sufrió un grave accidente de tráfico del que salió muy mal parado. Operado de múltiples fracturas, muchas de ellas en la pierna derecha, desde entonces apenas ha disputado once torneos y en ninguno ha demostrado estar en condiciones del máximo nivel.

En 2023 apenas participó en el Masters -lo puede hacer de por vida, como Jon Rahm-, donde se retiró muy dolorido por una fascitis plantar antes de salir a jugar el domingo. A finales de temporada resucitó y consiguió un meritorio decimoctavo puesto en el Hero World Challenge. Su siguiente parada tras retirarse del Genesis Invitational fue de nuevo el último Masters, en el que batió el récord de 24 cortes consecutivos para finalizar en la posición número sesenta, su peor resultado de las veces que ha logrado terminar el recorrido en Augusta. Acudió al resto de majors, pero en ninguno de ellos superó el corte. En el US Open, eso sí, levantó pasiones tras un buen estreno. EL CORREO fue testigo de ello. Luego fue víctima del temible campo de Pinehurst. Allí se sitúa el salón de la fama del golf, donde por supuesto tiene un lugar privilegiado.

Prácticamente sin ranking mundial (ocupa la posición 1.239), Woods está obligado a parar de nuevo y solo él sabe hasta dónde alargará esta agonía. En diciembre cumplirá 50 años. Hasta la fecha estaba seguro de que podía recuperar su mejor versión y ahora regresa a la casilla de salida. Mientras ultimaba su preparación física, el californiano compaginaba el golf en la cancha con su labor en los despachos. Junto a Rory McIlroy lidera las negociaciones del PGA con el LIV, circuito financiado por Arabia Saudí cuya irrupción separó al deporte de la bolita.

Sin Augusta, y posiblemente sin el resto de la temporada, 'El Tigre' atraviesa un mal momento anímico. Hace un mes perdió a su madre, Kutilda, una figura imprescindible en su carrera. «Mi madre era una fuerza de la naturaleza por sí misma. Era mi mayor apoyo. Sin ella, no hubiera logrado nada», declaró el campeón. Antes de anunciar su rotura del tendón de Aquiles se había borrado del Genesis por no sentirse en condiciones de jugar. «No estoy listo, estoy procesando su pérdida».

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