La última oportunidad de Andoni Iraola

Si bien el calendario de los cherries en las primeras jornadas fue muy complicado, los dos últimos choques, saldados con sendas derrotas, ante rivales directos por la salvación como el Everton y el Wolverhampton, dejan al técnico de Usurbil en una situación límite. Particularmente dolorosa fue la de este pasado sábado ante los Wolves, entrenados, precisamente, por el hombre que fue despedido para fichar a Iraola, Gary O'Neil, Además, el Bournemouth completó una buena primera mitad y llegó a adelantarse en el marcador, pero la infantil expulsión de Lewis Cook por agredir a un rival fue un duro golpe para los cherries, que resistieron durante más de media hora para morir finalmente en la orilla con el tanto encajado en el 88.

Iraola no puede, desde luego, quejarse de la confianza que la directiva del Bournemouth ha depositado en él. Los cherries han gastado 127 millones de euros este verano, una cifra que contrasta con los 27 del verano anterior. De hecho, el entrenador en aquel momento, Scott Parker, fue despedido por criticar la escasa inversión del club. La plantilla resultante tiene nivel suficiente para mantenerse en la Premier y calidad para aplicar el fútbol que plantea Iraola. Sin embargo, el equipo no termina de arrancar.

Errores en salida de balón, una presión poco efectiva, dificultades para crear ocasiones de gol… los problemas del Bournemouth son claros. La ausencia de Iñigo Pérez es otro factor que ha jugado en contra del donostiarra. El que fuera su segundo en el Rayo no ha recibido el permiso de trabajo en Inglaterra, por lo que no puede ejercer de la forma en la que lo hacía en Vallecas, donde los propios jugadores reconocían su importancia en la preparación del equipo.

Quizás los brotes verdes de la primera parte frente a los Wolves han dado a la directiva un motivo de esperanza al que agarrarse. Lo cierto es que el bajo nivel de los tres equipos recién ascendidos, Burnley, Sheffield y Luton Town, han provocado que la permanencia en la Premier esta temporada esté más barata que nunca. Iraola ya demostró en el Rayo que sus ideas necesitan tiempo para asentarse, de hecho, estuvo cerca de ser despedido en su primera temporada en segunda división, pero logró mejorar al equipo y terminó ascendiendo. Que no haya sido cesado tras el terrorífico inicio de temporada ya demuestra la confianza que la directiva de los cherries tienen en él, pero la permanencia en la Premier es demasiado importante, y las urgencias crecen cada semana. Este sábado, a las cuatro de la tarde, el Bournemouth recibe al Burnley, un partido que para Iraola será una auténtica final.