Empate ante un rival directo

El partido arrancó con igualdad. Minutos de tanteo. Ambos equipos trataban de establecer su juego, pero sin lograrlo. Hubo que esperar hasta mediada la primera mitad para que llegase la primera ocasión de peligro. Fue para los cachorros, que estuvieron a punto de aprovechar una falta de entendimiento entre la zaga visitante y su guardameta, pero por desgracia para los rojiblancos Ibon Sánchez no consiguió rematar.

La acción fue un aviso para la escuadra visitante, que por momentos pasó a dominar el partido. Tuvo varias llegadas al área de un Álex Padilla, que tuvo ciertos momentos de inseguridad, que no terminaron de concretar. Sin embargo, a pesar de las mejores sensaciones visitantes quien volvió a avisar fue el filial rojiblanco en un disparo de Izeta que desvió Royo.

Tras pasar por vestuarios el partido se mantuvo en una dinámica similar a la de la primera mitad. Igualdad entre ambas escuadras y ocasiones que no terminaban de llegar. La más clara del choque volvió a ser para los cachorros. Un centro al segundo palo donde Olabarrieta, solo de marca, remató desviado con la diestra. La reacción visitante no se hizo esperar y Jony avisó con un cabezazo desviado.

En la recta final ambos equipos gozaron de ocasiones para adelantarse en el marcador, pero la igualdad del luminoso no se rompió. El filial suma un punto ante un inmediato perseguidor y se mantiene en lo alto de la tabla con seis puntos de ventaja sobre el Barakaldo. La semana que viene la escuadra de Carlos Gurpegui tiene otro enfrentamiento clave ante el Utebo, el único equipo que ha vencido a los cachorros este curso.