El Arenas despliega una exhibición de credibilidad para apuntillar al Ardoi

Como si fuese un guión preestablecido, el Arenas Club ha goleado al Ardoi en tierras navarras ejerciendo un control del partido de principio a fin y atando la quinta plaza con derecho a disputar los play-off de ascenso. Los de Toño Vadillo han arrancado revolucionados y bien pronto han merodeado con peligro el área local. Antes de los 10 minutos se les ha puesto el partido de cara, cuando Madariaga -sobresaliente en el partido- ha conseguido el primero de la tanda al batir a Itxaso, que ha brillado con tanto trabajo a destajo.

Un minuto después, Rozas ha estrellado un balón en el poste. El extremo izquierdo ha convertido su banda en un estilete por donde se palpaba el peligro. A Rozas solo le faltado el premio del gol, que se le ha negado. Pero suya ha sido la segunda oportunidad al lanzar un disparo solo ante el portero que se ha estrellado en el poste con Pueyo batido. Su posterior chut a pase de Rozas, en el minuto 31, lo ha desviado con apuros el cancerbero.

Bien pasada la media hora, en el 35, ha llegado la primera ocasión del Ardoi, que ha acabado con un disparo muy flojo de Ugartemendia, que ha blocado fácilmente Landeta. Para entonces el equipo visitante se gustaba y jugaba a placer. Las entradas por ambas bandas, las triangulaciones, la cooperación en los apoyos para conducir los ataques y la valentía de encarar el uno contra uno cuando no había pase posible han armado el argumentario de un Arenas brillante. Solo faltaba la guinda de amarrar el resultado, porque hasta el técnico getxotarra ha sumado su cuarta victoria -pleno desde que ocupa el banquillo-.

Pero tanto merodear ha servido para conseguir frutos. Se han recogido gracias a un jugadón de Lizarraga. Primero se ha servido un autopase para penetrar por la derecha hasta la línea de cal, próximo a la portería. Después, con frialdad ha servido a Izeta, que entraba en carrera, quien no ha tenido más que remachar. Así ha logrado su gol 17 como máximo artillero de la categoría junto a Nacho, del Burgos Promesas, que también se ha apuntado una diana en la jornada.

El 0-2 se ha demorado hasta el minuto 51. Y a partir de ahí, los de Toño Vadillo se han dedicado a exhibirse en muchas de las contras. Han jugado a placer. En frente el Ardoi de Íñigo Ardanaz, el técnico que se despedía hoy del banquillo, se asfixiaba en cada intento. En la primera mitad, Madariaga ha hecho lo indecible para irse de sus rivales. Solo, aislado, sin apoyos, lo ha intentado de todas las maneras sin suerte. En la segunda parte, su disparo desviado ha sellado la primera ocasión local, en el 58.

El resto ha sido un recital rojinegro. Tanto, que Itxaso ha sido el jugador más destacado por el Ardoi con tres intervenciones brillantes. El recital podía haber acabado en una goleada sonrojante. Murua ha sentenciado con el 0-3 en un córner que ha sido un ejemplo de ambición, porque tras estrellarse su cabezazo en un defensa local, se ha llevado por coraje el balón ante dos rivales para colocarlo a placer lejos del alcance del portero.

Rozas, Arzalluz en dos ocasiones y Zorrilla, también han tenido ocasiones clarísimas para engrosar la cuenta, pero Itxaso y la falta de puntería lo han impedido. El único que parecía un mero espectador sobre el césped ha sido Landeta. El portero visitante no ha tenido trabajo, pero se ha querido sumar al carrusel getxotarra. Así que, en el minuto 83, ha sacado a relucir su calidad al detener un remate a bocajarro de Joel García, que también ha estado muy activo, intentándolo sin suerte el todo el choque. El encuentro ha sido un ejemplo de convicción de un Arenas Club que ha ganado enteros en solidez.

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