Julen Jon mantiene al Amorebieta al acecho del líder

El Amorebieta está dispuesto a mantener el mano a mano con el Eldense hasta el final. Si los alicantinos ganaron el sábado en Calahorra para seguir en lo más alto, los de Urritxe también han logrado el triunfo en el complicado derbi de Zubieta ante la Real Sociedad B de este domingo para mantenerse al acecho. La victoria del Amorebieta tuvo dos claros protagonistas: Jonmi, que sostuvo a los azules con sus paradas, y Julen Jon, que anotó un soberbio gol cuando apenas llevaba cinco minutos en el verde para dar tres valiosos puntos a los de Haritz Mujika.

Con la de Zubieta, el Amorebieta encadena tres victorias consecutivas y completa así su particular 'semana fantástica' tras derrotar a Eldense, La Nucía y Real B de forma consecutiva y colocarse ya con 57 puntos en su casillero, manteniendo los dos de distancia con el primer puesto (59). Y aún quedan seis jornadas por disputarse en Primera Federación.

El derbi de Zubieta respondió desde el inicio a lo esperado, el balón fue para la Real B mientras que el Amorebieta fue alternando una defensa muy ordenada y la presión alta para incomodar la salida de la pelota de los de Sergio Francisco. En el arranque, el plan de partido le funcionó bien a los de Urritxe, que parecían haber entrado mejor y tenían las ideas más claras. Sin embargo, no lograron sacar provecho de la situación para generar peligro. Un centro de Mier que Jauregi apenas llegó a peinar con Rayco detrás en mejor posición fue el escaso bagaje para el Amorebieta en esos primeros compases.

El infortunio acompañó a ambos equipos en el primer cuarto de partido, ya que ambos se vieron obligados a mover banquillo de forma anticipada por las lesiones de Iker Seguín y Magunazelaia. Esos parones para hacer las sustituciones enfriaron también un poco el derbi, que pasó a ser dominado por los locales con bastante claridad. Los txuriurdines manejaban el ritmo del juego, muy lento desde su campo para tratar de hacer salir a los vizcaínos, y solo aceleraban de tres cuartos en adelante, pero no lograron generar apenas peligro.

Las mejores, y únicas, ocasiones llegaron en los últimos diez minutos del primer acto. El primero en romper el hielo fue Azkune para los donostiarras, al cazar un rechace en la frontal y golpear con potencia, pero por encima del travesaño. La respuesta del Amorebieta fue inmediata, con un buen balón filtrado por Dorrio para Ryan, que no pudo superar la rápida salida de Marrero para taparle espacios.

Si la intervención del meta local fue buena, aún mejores fueron las dos que tuvo que realizar Jonmi Magunagoitia, en un estado de forma espectacular. Primero, salvó un gol cantado a Martón tras una contra de libro del Sanse, acción que quedó anulada a posteriori por fuera de juego del máximo goleador de los guipuzcoanos. Y ya casi con el tiempo cumplido, desvió a córner otro remate a bocajarro del propio Martón tras envío de Azkune desde la derecha.

Tras el paso por vestuarios, el Amorebieta pisó de nuevo el acelerador. En los primeros minutos de la reanudación generó varias llegadas de cierto peligro pero le faltó precisar. Como el disparo de Ryan desde el vértice del área que se fue fuera o el centro chut raso de Jauregi al que Rayco no pudo llegar en segundo palo.

A la Real le costó sacudirse la presión de los zornotzarras, pero cuando lo logró fue un quebradero de cabeza. Menos mal que Jonmi estuvo siempre ahí para remediarlo. El arquero de los azules se vistió de héroe para salvar una doble ocasión de Olasagasti y Gómez en el 63' y voló para desviar el disparo de Marín un minuto después. Paradas que valen puntos.

Agitó el banquillo Haritz Mujika para buscar frescura y algo más de mordiente arriba, y al técnico de Pasajes le funcionó bien. Metió a Julen Jon y a Pradera por Dorrio y Edwards, fundidos por el esfuerzo físico. Los dos refrescos no tardaron en comenzar a carburar. Yriarte recuperó el balón en el centro del campo y se plantó en la frontal, cedió a Pradera y éste, tras un cañito al central, no pudo definir ante la salida de Marrero, que salvó como si de un portero de balonmano se tratase. El cancerbero donostiarra le volvió a negar el gol al ariete vizcaíno en el córner posterior, bien rematado en primer palo. Julen Jon, forzado en el rechace, la mandó fuera.

No falló la joven promesa en su siguiente acción. Recogió el balón en tres cuartos de campo y, con espacio por delante, no dudó. Julen Jon Guerrero buscó el hueco y se sacó un zurdazo potente y ajustado desde más allá de la corona del área que Marrero no pudo más que rozar pese a su estirada.

Durante el último cuarto de hora de partido, el Amorebieta hizo todo un ejercicio de resistencia para salvaguardar una ventaja tan valiosa como mínima. La Real B lo intentó por todos los medios y los azules estuvieron a punto de castigar en alguna contra, pero ni unos ni otros lograron mover más el marcador.

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