El Bilbao Athletic tira la toalla y solo un milagro le libraría del descenso

A nadie se le escapa que el panorama del Bilbao Athletic es muy grave desde hace varios meses. Los cachorros no levantan cabeza y parecen condenados a descender. Ahora ya solo un milagro podría salvarles después de su derrota por 0-1 ante el Numancia. Su situación ya es límite al verse en la última posición, a trece puntos de la permanencia y solo con seis jornadas para reaccionar. Es decir, tendría que ganar casi todos sus encuentros restantes y esperar que fallen sus rivales. Algo que parece casi imposible.

Álex Pallarés apostó firmemente para este partido por los jóvenes del Basconia. Junior Bita ya viene siendo un habitual sujetando el centro del campo de los últimos encuentros. Esta vez, le acompañaron en el once Erlantz Palacín en el lateral derecho e Ibon Sánchez de mediapunta. Este último por primera vez de inicio en el segundo equipo. El técnico catalán sorprendió además colocando a Unai Gómez -mediocentro- de lateral izquierdo a pesar de tener a Raúl Chasco y Oier López en el banquillo, naturales en esa posición.

No le salió nada mal el experimento en la primera mitad. El Bilbao Athletic fue capaz de igualar las fuerzas a un Numancia que llegaba a Lezama después de seis duelos consecutivos sin conocer la victoria. Los numantinos trataban de desajustar al filial rojiblanco con la explosividad de Iñigo Muñoz y Carrillo en bandas, pero los laterales cumplieron bien con una papeleta que se preveía complicada. La zaga no tuvo esos errores groseros que les han condenado durante toda la temporada. Estuvieron muy férreos.

El cuadro visitante tan solo dispuso de una única ocasión en el primer tiempo en las botas de Carrillo que rechazó Padilla a córner con muchos reflejos. Además, el filial se manejó bien con balón y dispusieron de dos claras oportunidades casi seguidas. En el minuto 24, Jon Guruzeta dejó a Izeta solo contra el portero con un brillante pase entre líneas, pero el delantero definió mal con la zurda y no le causó excesivos problemas a Ayesa. Dos minutos después, Malcom Adu Ares estrelló el cuero contra el poste en un córner después de que tocara en un jugador numantino.

Sin embargo, el inicio de la segunda parte fue otro cantar. Iñaki Bea pareció mutar el 5-2-3 a un 4-4-2 y le surtió efecto. Los suyos no pararon de bombardear el área rival. Bonaldo dispuso de una opción para marcar nada más salir de vestuarios. En el minuto 52 ya no perdonaron y Fernando Román anotó un tanto que ponía todo cuesta arriba al Bilbao Athletic. Siguieron sufriendo mucho los cachorros en ese tramo y Junior Bita estuvo a punto de regalar el segundo a Rubén Mesa, pero Padilla se lo impidió haciéndose grande.

Mejoró el Bilbao Athletic con el paso del tiempo y le acabó pisando los talones al Numancia volcándose completamente en ataque. Los sorianos se vieron obligados a agazaparse, mientras el filial disponía de la posesión y trataba de atravesar su muro. Raramente lo conseguía. De hecho, la acción de mayor peligro fue un rechace de Gorka Pérez que salvó Gaizka Ayesa con un auténtico paradón. En el tramo final, los rojiblancos apretaron aun más el acelerador y Urko Izeta se quedó muy cerca de anotar en dos ocasiones. Se volvió a topar con el guardameta navarro.

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