Tragedia en Indonesia: murieron 32 niños, «muchos en brazos de los futbolistas»
La Policía abre una investigación para esclarecer los hechos, cuya responsabilidad muchos medios atribuyen a las cargas de las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos
Carlos nieto
Lunes, 3 de octubre 2022
125 fallecidos, 32 de ellos niños. «Muchos murieron en brazos de los jugadores». El testimonio de Javier Roca, entrenador del Arema, el equipo propietario del campo en el que ocurrió la tragedia, dibuja el aterrador espectáculo vivido en el estadio indonesio el pasado sábado. «Estoy mentalmente destrozado», dijo. «Los muchachos pasaban con víctimas en brazos, creo que la policía se extralimitó».
Los hinchas del Arema invadieron la cancha tras perder 2-3 ante sus archirrivales del Persebaya, una derrota muy poco habitual en los enfrentamientos entre ambos equipos. El partido estaba declarado de alto riesgo, lo que llevó a que no se vendieran entradas a los aficionados visitantes por temor a la violencia. Las autoridades han abierto una investigación para tratar de esclarecer el motivo que provocó la estampida de aficionados y la posterior carga policial con gases lacrimógenos, a la que muchos ya atribuyen la responsabilidad del drama. El Gobierno decidió ayer indemninzar con poco más de 3.000 euros a cada una de las víctimas.
La tragedia, que dejó también 323 heridos, ocurrió la noche del sábado en la ciudad de Malang. Dolidos por la derrota, seguidores locales saltaron descontrolados al césped donde se produjeron graves enfrentamientos, a los que la policía respondió con el lanzamiento de gas lacrimógeno, lo que provocó la estampida de miles de seguidores que buscaron la salida del campo por unas pequeñas puertas donde muchos murieron aplastados o asfixiados.
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La policía calificó el incidente como un «motín» en el que dos agentes murieron, pero los sobrevivientes les acusan de responder de «forma exagerada» y de provocar la muerte de numerosos espectadores. «Uno de nuestros mensajes es que las autoridades investiguen esto a fondo. Queremos rendición de cuentas, ¿quién es responsable?», lanzó un joven superviviente.
El portavoz de la Policía Nacional, Dedi Prasetyo, señaló que los investigadores estaban analizando las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio para identificar a los «sospechosos». También iban a prestar declaración a 18 agentes que podrían haber usado sus armas. «Como presidente del Arema, asumiré toda la responsabilidad de lo ocurrido. Me disculpo profundamente ante las víctimas, sus familiares, todos los indonesios y la Liga 1», dijo, entre lágrimas, el máximo dirigente del club local.
«Llamamos a las autoridades a realizar una investigación rápida, a fondo e independiente sobre el uso de gas lacrimógeno en el estadio y asegurar que quienes cometieron violaciones sean juzgados en un juicio público», reclamó Amnistía Internacional en un comunicado.
Condena de la FIFA
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó la tragedia como un «día oscuro» para el fútbol y anunció que pondrán todos los medios a su alcance para buscar a los culpables y exigir responsabilidades. El fútbol mundial lamentó la tragedia. Los clubes españoles hicieron un minuto de silencio y equipos de Europa enviaron condolencias en línea.
