Toni Villa estrena en Lezama el casillero de goles y triunfos del Eibar

En un duelo que se tuvo que disputar a puerta cerrada en un campo sin gradas ni seguridad para atender la demanda esperada debido a las obras de regeneración del césped del campo 2 de las instalaciones rojiblancas, los de Beñat San José encontraron por fin el camino hacia el triunfo que se les había negado tanto en la primera cita veraniega en la que cayeron derrotados ante el Racing de Santander en Astillero (1-0), como en el empate sellado en el primer partido que acogió el pasado sábado la Ciudad Deportiva de Areitio ante el Pau francés (0-0).

Después de 180 minutos sin ver puerta, la escuadra azulgrana apenas tuvo que esperar en esta ocasión para celebrar su primer gol de la temporada 25-26. Con un once conformado por Luis López; Arambarri, Markel Arana, Jair Amador, Hodei; Lander Olaetxea, Javi Martínez; Marc Delgado, Toni Villa, Hugo García; y Ekaitz Redondo, los eibarreses apretaron tanto las clavijas a su rival desde el mismo inicio del choque, que no tardaron en recoger el premio a su insistente presión arriba.

Así, cuando tan solo se habían consumido cinco minutos, un error en la salida de balón del zaguero Eneko Ebro dejó el balón a pies de Toni Villa, que estratégicamente situado en la frontal del área, mandó el balón lejos del alcance del meta rojiblanco.

Curiosamente, en esta ocasión, el técnico donostiarra desplazó a Arambarri al lateral, para que el azkoitiarra ejerciera de carrilero adentrándose por el interior, sin restar terreno para las arrancadas de Hugo García, mientras que Hodei tuvo su flanco casi para él solo, mientras Javi Martínez, ayer situado en el extremo izquierdo, se fuera escorando al centro para compaginarlo con su papel de mediapunta.

El caso es que, impulsados por este ansiado primer tanto del verano, el propio atacante soriano y el joven del filial Marc Delgado continuaron buscando sin éxito ampliar la cuenta, al tiempo que el nuevo meta armero Javi López estiraba al máximo su 1,93 metros de estatura para desviar a córner una gran ocasión de los locales y dejar claro que Magunagoitia tiene competencia de la buena bajo la portería.

Pasada ya la media hora de juego, el preparador guipuzcoano entendió que era hora de retirar del campo al debutante Jair Amador, que formó pareja en el eje de la zaga junto a Markel Arana hasta que fue sustituido por el joven central del filial Aitor Larrañaga, restablecido ya de la rotura de cruzado que sufrió a finales del mes de agosto del año pasado, al poco de fichar procedente de la Real Sociedad.

Pero así como el defensa caboverdiano llegado libre del Zaragoza a principios de la pasada semana sí tuvo la ocasión de enfundarse por primera vez la elástica azulgrana, no ocurrió lo mismo con Leonardo Buta, el elegido para sustituir a Cristian Gutiérrez tras su fichajes por la UD Las Palmas, que sorprendentemente tampoco formó parte del renovado once que disputó la segunda mitad con las incorporaciones de Aldai, Cubero, Marco Moreno, Arbilla, Peru Nolaskoain, Sergio, Aleix Garrido, Corpas y Magunazelaia.

A la espera de poder verle en acción en el compromiso de hoy en Villarcayo (18.30 h.) ante el Burgos, el peligro por la banda designada para él lo generó Aleix Garrido con un preciso centro desde la izquierda que Cubero cabeceó directo hacia un palo largo que rechazó la posibilidad de que el lateral vizcaíno sentenciara el marcador y evitar complicaciones en los minutos finales.

El equipo femenino también se desplazará a tierras burgalesas, en su caso para jugar mañana en la Ciudad Deportiva de Castañares ante el Madrid CFF (19 h.).