Un punto de alivio para el Amorebieta

El Amorebieta hizo bueno en el Fernando Torres fuenlabreño aquello de 'lo que no puedas ganar, no lo pierdas'. Los azules lograron arañar su segundo punto de la temporada lejos de casa en un choque muy trabajado con una mitad para cada equipo. Fue, además, el primer encuentro en el que los de Iñigo Vélez de Mendizabal lograron dejar su portería inmaculada. Aunque tampoco lograron perforar el arco local, pese a gozar de buenas oportunidades para hacerlo.

Lo logró con un equipo con muchas caras nuevas respecto al anterior envite. Se esperaban cambios de salida en el equipo de Iñigo Vélez, aunque tal vez no tantos como la media docena que introdujo el técnico vitoriano. Tres en la línea defensiva, dejando en el banquillo a Seguín, Markel y Larrazabal para dar entrada a Ozkoidi, Gil y Aldalur, en el que fue su primer partido como titular del curso. En el eje, ubicó a Mikel San José y repescó a Peña, mientras que en la punta de ataque optó por Guruzeta como pareja de Obieta, que se ha convertido en un fijo en las alineaciones.

Tuvo una buena puesta en escena el cuadro zornotzarra, que controló la situación durante buena parte de la primera mitad. El choque comenzó tibio, pero el Amorebieta le fue subiendo marchas al partido para buscar la meta del debutante Miguel Morro. Los balones a la frontal del área fuenlabreña fueron una constante, con Obieta y Guruzeta imponiéndose en la mayoría de los duelos.

En las pocas ocasiones en las que el balón no sobrevoló el espacio aéreo del Fernando Torres, Mikel San José fue capaz de conectar varias veces con los hombres de ataque, filtrando buenos envíos a la espalda de la zaga local. En uno de ellos, Guruzeta estuvo a punto de inaugurar el marcador superado el ecuador de la primera mitad, pero se topó con una muy buena intervención de Morro. El joven arquero ya había desbaratado antes también un remate de cabeza de Arregi.

Fueron minutos en los que los azules acariciaron el gol, pero les volvió a faltar ese punto de acierto necesario para acabar de matar. Una situación que Álvaro Peña trató de solventar con un intento de gol olímpico que estuvo a punto de sorprender al meta fuenlabreño.

Los de Oltra, con poca presencia ofensiva gracias a la labor de los vizcaínos para mantener el balón lejos de su área, tuvieron su mejor ocasión al filo de la media hora con un envío atrás de Pedro León desde línea de fondo que Zozulia envío de forma casi inexplicable por encima del travesaño.

El conjunto madrileño salió más entero en la segunda mitad, generando acciones de cierto peligro sobre la portería de Saizar que casi siempre partían de las botas de Pedro León. Tuvo que ponerse el mono de trabajo el cuadro de Iñigo Vélez, al que le costó mantener en su poder el balón y más aún llegar a zonas de peligro. Pese a todo, no sufrieron tampoco en exceso los azules. Cierto es que el Fuenlabrada estuvo muy cerca de marcar en un par de lances, aunque ambos estuvieron anulados por fuera de juego.

El cansancio hizo mella en las piernas de los jugadores en un encuentro tremendamente físico, y ahí los de Urritxe demostraron mayor poderío. El choque murió con los vizcaínos buscando el gol en tiempo de descuento. Mikel Álvaro ejecutó una falta en la frontal con mucha intención, pero tocó ligeramente en la barrera. El córner posterior fue un barullo en el área que Arregi terminó enviando al lateral de la red.

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