Compromiso y gol garantizados

Y es que pese a quedarse lejos de las 17 dianas que le permitieron concluir la anterior campaña como el segundo máximo anotador de la categoría, el de Rentería ha participado de forma directa en más de un tercio de los 44 goles que el Eibar ha atesorado al final del presente curso.

Esa es la lectura principal que arrojan unas estadísticas que, para ajustarse a la realidad, las ha adornado con los ocho tantos que ha aportado desde que Beñat San José llegó al banquillo en sustitución de Joseba Etxeberria a mediados de febrero,

De hecho, tras marcar dos goles en el estreno del técnico donostiarra ante el Racing de Santander, volvió a apuntarse otros dos dobletes, frente al Zaragoza en un partido en el que el Eibar acabó cediendo por un gol del meta Poussin en el descuento, uno de esos cinco empates que frustraron la pretendida escalada del equipo armero, y por último en el partido de clausura en casa ante el Córdoba.

Aportar goles que propicien victorias siempre otorga puntuaciones positivas, que en su caso venían acompañadas por una entrega que se ha comprometido a seguir ofreciendo durante dos campañas más tras anunciarse su celebrada renovación hasta el 2027.

Este honorífico título, sin embargo, lo debería compartir a partes iguales, con José Corpas y Jonmi Magunagoitia, cuya regularidad no se ve debidamente premiada como verdaderamente merecen debido a diversas circunstancias.

En el caso del extremo jienense, que ha marcado seis goles y ha regalado seis asistencias, se debe a que durante gran parte de la campaña tuvo que actuar como lateral derecho hasta que Beñat San José le devolvió a su posición natural, en la que se siente más cómodo y rinde mucho mejor.

Pero valorando con justicia el rendimiento ofrecido, el más destacado de los casi 30 jugadores que han defendido el escudo del Eibar esta temporada habría que destacar al meta zornotzarra, gran protagonista en todos los partidos, salvo en los 10 que se perdió entre principios de septiembre y mediados de noviembre por unas molestias musculares que dejaron la portería en manos del brasileño Fuzato.

Obviamente, también merecen una mención especial Matheus Pereira, que se despidió tras dejar su magia aquí durante tres años, y, como no Anaitz Arbilla, que a sus 38 años ha sido el central indiscutible para los dos entrenadores, y seguramente lo seguirá siendo en la décima temporada que firmará como del Eibar después de que el club no haya dudado en ofrecerle un último año que redondee su gran carrera.

Tampoco hay que olvidar los brotes verdes que han supuesto la positiva irrupción de canteranos como Sergio Cubero, que a la que San José le ha dado la confianza que necesitaba, se ha asentado en el lateral derecho, así como de Hodei Arrillaga y el infortunado Ander Madariaga, que lamentablemente se lesionó de gravedad en los primeros minutos del choque disputado en Cartagena a finales de febrero, precisamente cuando más y mejor estaba rindiendo.

Lamentablemente, el mediapunta de Berango, que se apuntó tres goles que ayudaron a sumar sendos triunfos frente al Zaragoza (2-1) en Ipurua, ante el Eldense en el Pepico Amat (1-3) y un empate en casa ante el Albacete (1-1) se despidió de su aventura al tener que pasar por el quirófano debido a un traumatismo agudo en la rodilla derecha con afectación del ligamento cruzado anterior.

El buen hacer de Puertas y Guruzeta también deparan esperanzas para el próximo curso.