Un Amorebieta peleón logra sumar un punto en el derbi

Iñigo Vélez apenas introdujo un par de retoques en su equipo para afrontar este primer derbi vasco de la temporada. Ambos fueron en línea defensiva. El técnico dio entrada a Arregi en el eje de la defensa y desplazó a Markel Lozano hacia la derecha, el lugar habitual de un Oier Luengo al que situó como central zurdo. Una renovada línea de tres centrales que dejó buenas sensaciones. El capitán Iker Seguín recuperó de nuevo la titularidad en el carril izquierdo. Arriba, repitió por tercera semana consecutiva con la dupla formada por Obieta y Orozko.

Los dos equipos salieron con ímpetu al partido, tratando de imponer su juego. Fueron los de Garitano los que gozaron de más posesión y quienes también protagonizaron los primeros acercamientos en los minutos iniciales, aunque sin llegar a inquietar a Roberto Santamaría en exceso. Los azules, firmes en su planteamiento, cuajaron una buena primera mitad, muy solventes, y fueron creciendo poco a poco en su juego.

El primer aviso serio lo dio Arregi, que cabeceó demasiado picado un saque de esquina, mandando el balón por encima del larguero. Apenas un par de acciones después, en el mejor momento de los de Urritxe en la primera mitad, Obieta puso en ventaja a los azules. Iker Bilbao metió el balón al espacio para la carrera del nuevo, y éste definió de un tiro cruzado con la zurda ante la salida de Cantero. Tercera diana para el delantero de Gernika en este arranque de temporada.

El tanto espoleó a un Eibar que le puso una marcha más al encuentro, y que comenzó a llegar con cierta facilidad por las bandas para generar peligro. Santamaría salvó el empate con una doble intervención portentosa a remates de Fran Sol y Corpas casi a bocajarro, a falta de diez minutos para el descanso. El Amorebieta acarició el segundo gol en una falta directa ejecutada por Iker Seguín. Superó bien la barrera en su lanzamiento, pero le faltó algo de potencia en el golpeo, permitiendo que Cantero tuviera tiempo para reaccionar.

Cosas del fútbol, del casi segundo gol local se pasó al empate en un abrir y cerrar de ojos. Arregi se comió la finta de Toño dentro del área y éste dejó el pie hábilmente para tropezar. Iglesias Villanueva no dudó a la hora de señalar el punto fatídico. Edu Expósito transformó lanzando con suavidad por el centro de la portería.

En la segunda mitad, el partido fue ganando en intensidad y emoción a medida que avanzaba el crono. El Eibar tuvo la primera por mediación de Stoichkov, que rozó la madera en un remate tempranero. El Amorebieta no se conformaba tampoco y buscó su segundo gol con insistencia bajo el tremendo aguacero bajo el que se disputó el segundo periodo. Orozko y Guruzeta estuvieron cerca en sendos de remates de cabeza. Los de Iñigo Vélez, compactos e incisivos, no cejaron en su empeño. Sin embargo, en el 78', sufrieron un duro mazazo. Se quedaron con diez tras una falta leve en aún en la parcela eibarresa en la que el colegiado primero mostró la segunda amarilla a Gorka Larruzea. El VAR le sopló que había errado en su decisión. Iglesias Villanueva rectificó y buscó a Luengo, que tuvo que tomar el camino a vestuarios de forma anticipada mientras negaba con la cabeza. Rigurosa decisión la del trencilla gallego.

El Amorebieta aguantó de forma estoica bajo la lluvia las acometidas de los armeros, que trataron de imponer su superioridad numérica. En un barullo dentro del área, Feuillassier estrelló el balón en el palo cuando tenía todo a favor para marcar. Pero la apoteosis llegó con el tiempo ya cumplido. El árbitro pitó un segundo penalti contra el Amorebieta por unas manos de Ozkoidi, que saltó con el brazo abierto para intentar taponar un centro lateral.

En esta ocasión, el encargado de lanzar fue Burgos, que se topó con un Santamaría que se hizo enorme bajo palos. No solo le detuvo el lanzamiento, sino que también despejó el rechace, salvando el punto para un Amorebieta peleón que siempre plantó cara.