El Amorebieta cierra la primera vuelta en su mejor momento del curso
Los azules parecen haber dado al fin con la tecla correcta para encarar con optimismo la segunda mitad de la temporada
Fernando Romero
Amorebieta
Jueves, 23 de diciembre 2021, 14:03
El Amorebieta disfruta de unos merecidos días de descanso tras poner el pasado domingo punto y aparte a su debut en el fútbol profesional. Los ... azules echaban el cierre a la primera vuelta de LaLiga SmartBank con un empate ante la Ponferradina que supo a poco en la caseta. Sin embargo, ese resultado ante otro de los equipos punteros en la tabla no hacía más que confirmar la tendencia alcista de los de Iñigo Vélez de Mendizabal, que encadenaban cuatro jornadas consecutivas sumando puntos a su casillero.
Ya tienen un preciado botín de 19 unidades, todavía a cuatro de una zona de salvación marcada por el Mirandés y a la que los de Urritxe solo han podido acceder tras ganar al Almería en la tercera jornada, en un ya memorable estreno en Lezama. Desde entonces, siempre han permanecido en la zona roja. Pero no por ello han cejado en su empeño. Desde el inicio de la competición allá por el mes de agosto, eran conscientes de que el camino iba a ser largo y complicado. Un bloque que en su mayoría no conocía la categoría, el ensamblaje de los nuevos, coger el pulso competitivo… Todo ello ha sido un peaje inevitable que había que pagar sí o sí.
A lo largo de esta primera vuelta se han ido alternando alegrías con otros momentos no tan positivos. El más delicado llegó precisamente tras protagonizar la mayor goleada del curso. El 4-1 endosado al Valladolid dio paso a un transitar que generó dudas. El empate in extremis ante el Alcorcón y las derrotas ante Lugo y Oviedo encendieron las alarmas. Más que por los resultados en sí, por las sensaciones que transmitió el equipo en esos encuentros.
Señas de identidad
Si por algo había sido reconocido el Amorebieta en su debut en Segunda División había sido por su competitividad. Una idea de juego clara, unos argumentos expuestos nítidamente sobre la mesa. Con sus 'pecados' de novato en una categoría repleta de aspirantes a todo, sí, pero siempre dejándose la piel. Los azules bajaron el pistón en esos encuentros y se notó. El propio Iñigo Vélez tuvo que dar un toque de atención a los suyos. Sin intensidad, este Amorebieta no tiene razón de ser. Parece que funcionó.
Desde la derrota en el Tartiere, el Amorebieta solo ha perdido uno de los seis partidos disputados. La casualidad hizo que fuera precisamente el que pudieron disputar en Copa en un Urritxe repleto hasta la bandera. El calendario para la recta final de esta primera vuelta era de vértigo. Y los zornotzarras lo han sacado adelante con buena nota. Ni Zaragoza, ni Las Palmas ni Ponferradina, tres candidatos al ascenso a Primera, pudieron doblegar a los azules. Y, por supuesto, el triunfo ante el Málaga en La Rosaleda, un fortín que asaltaron los vizcaínos en un gran partido. Seis puntos ante colosos para presentar una sólida candidatura en esa cerrada lucha por la permanencia en la que, desde luego, no van a ser convidados de piedra.
Protagonistas
El avance de las jornadas ha supuesto también la confirmación de algunas de las mejores noticias del curso. Gaizka Larrazabal ha demostrado ser un puntal en el equipo. Su presencia en el carril derecho, su potencia en el golpeo, su capacidad de asociarse… El exrojiblanco ha recuperado la confianza y eso se nota en el verde. Cuatro asistencias lleva ya el bilbaino. Dos de ellas en los últimos encuentros al que se ha convertido en su gran socio, Gorka Guruzeta. El delantero ha explotado este mes, por fin, y ha anotado cuatro tantos en tres partidos. El donostiarra ha destapado su particular tarro de las esencias tras múltiples oportunidades por parte de Vélez de Mendizabal, que confiaba ciegamente en que llegara este momento. El tiempo le ha terminado dando la razón. Todos lo necesitaban.
Ellos son los más destacados por sus números, pero no los únicos que han dado un importante paso adelante. Álvaro Peña, por ejemplo, también ha sido pieza valiosa en los últimos encuentros, sabiendo manejar los tiempos y generando juego. Sin olvidar la kilometrada que se mete entre pecho y espalda para presionar. Como Lander Olaetxea, un portento físico que lo mismo defiende que ataca. Incombustible. La ideas en defensa también están ya muy claras, sin importar demasiado quién juegue.
Quedan por delante 21 jornadas más de una Liga SmartBank tan eterna como fugaz. El Amorebieta encara la segunda parte del curso con un aprobado y mucha ambición. Sabe que es capaz de mejorar sus notas si mantiene la constancia mostrada en las últimas semanas y mejora esos pequeños detalles que le han lastrado hasta ahora. La confianza en sus posibilidades es total. Dependen de sí mismos para escalar peldaños en la tabla. Históricamente, el Amorebieta ha sido un equipo de 'segundas vueltas'. Toca volver a demostrarlo.
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