El Portugalete pierde puntos desde los once metros

El Portugalete parece tener una especie de maldición desde el punto de penalti. Tres lanzadores diferentes han ejecutado una pena máxima esta temporada y ninguna de ellas ha acabado subiendo al marcador. Todas han sido detenidas por el guardameta que estaba enfrente. Nunca se sabe qué hubiera ocurrido si los tiradores hubiesen estado acertados desde los once metros, pero a juzgar por lo ocurrido, se podría decir que el Portugalete ha perdido entre dos y seis puntos por esta circunstancia. «Es cuestión de acierto, así es el fútbol, pero es cierto que estos penaltis nos han restado puntos», señaló Ezequiel Loza después del pasado encuentro ante el Laredo.

El primer penalti concedido al Portugalete fue ante el Bilbao Athletic, en un envite que concluyó por 2-3 a favor del filial rojiblanco. Aguirrezabala rechazó el disparo de Adrián Güemes ya con el 2-3 luciendo en el electrónico, a falta de más de veinte minutos para el final, que condicionó totalmente el rumbo de un partido muy parejo. Los jarrilleros podrían haber rascado perfectamente un empate o incluso el impulso de este penalti podría haber decantado la balanza hacia su lado. Este último domingo, Puras salvó otros dos penaltis que fueron claves en el devenir del choque. El primero de ellos a Antonio Salado y el segundo a Esteve Monterde. Estos errores condenaron a un Portugalete muy superior, que perdió por 0-1.

Esta última derrota no se puede entender por los méritos que hicieron ambos conjuntos, pero el fútbol no entiende de justicia. «Es increíble que perdamos este partido, hasta el segundo penalti solo ha habido un equipo en el campo», apuntó Loza. Aparte de los dos penaltis atajados por el portero, los jarrilleros dispusieron de un gran número de oportunidades para ponerse por delante. Sin embargo, el Laredo anotó un golazo espectacular desde la zona de tres cuartos que se coló por toda la escuadra para tumbar a los de la Margen Izquierda. El preparador de los de la Margen Izquierda resaltó que «el Laredo se ha traído a la Virgen Bien Aparecida y les ha sonreído».