Morcillo y Guruzeta noquean al Sanse en el Reale Arena
Fue un envite intenso de los cachorros, que solventaron con entereza la tempranera expulsión de Sancet
JAVIER BELTRÁN
Sábado, 21 de diciembre 2019, 20:25
El derbi del Reala Arena se resolvió con dos goles de Morcillo y Guruzeta (0-2) en un envite intenso de los cachorros, que solventaron con entereza la tempranera expulsión de Sancet, condicionando el duelo de místers Xabi Alonso-Etxebe. Gorostidi, en la segunda mitad, también veía el camino de los vestuarios.
Cuatro puntos de los últimos 18 disputados sumaba el Bilbao Athletic sin el corcurso de Sancet, que volvía al filial apeado del Bernabéu al tratarse de un partido especial, en un escenario para expresarse como el Reale Arena. Apenas aguantó media hora en el césped en un once al que volvía también el recuperado Sillero, siempre expeditivo, que fue clave la meritoria victoria bilbaína para de nuevo meterse de lleno en la zona noble y adelantar a los potrillos en la tabla.
Sanse
Aguirre; Ezkurdia (Alkain, min.46), Pacheco, Aranbarri, Blasco; Zubimendi, Gorostidi, Roberto López; Navarro (Aldasoro, min.74), Lobete y Djouahra (Veiga, min.74).
0
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2
Bilbao Athletic
Ezkieta; Areso, Sillero, Luengo, García de Albéniz; Vencedor, Sancet, San Bartolomé (Prados, min.81); Zarraga, Guruzeta (Baqué, min.70) y Morcillo (Rojo, min. 63).
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Goles: 0-1, Morcillo (min.22); 0-2, Guruzeta (min. 71).
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Árbitro: Víctor García Verdura, catalán, expulsó a Sancet por doble amarilla (24 y 28 minutos) y a Gorostidi por roja directa (min.69), amonestó a los locales Zubimendi (min. 81) y a los visitantes Zarraga (min. 45) y García de Albéniz (min.78).
Un Sanse donde el morbo estaba servido por el concurso de Robert Navarro y de Roberto López, dos jugadores que siempre han estado en la órbita rojiblanca, especialmente el ex de Barça y Mónaco. Destacó el segundo. Tras diez minutos insulsos, con mucha vigilancia, con los dos filiales contenidos, y sin ocasiones, pase de Roberto López para que Gorostidi probase los reflejos de Ezkieta.
Al cuarto de hora, disparo muy alto de Morcillo supuso la primera aproximación de los cachorros sobre el arco de Unai Aguirre. Robert Navarro mostró sus crecenciales con una jugada en velocidad y remate desde la frontal. No se le vio mucho más. Los realistas se iban acercando compartiendo la posesión de la bola hasta que a los 22 minutos, Jon Morcillo cabezeó de manera espectacular a la red el 0-1, burlando a la zaga local y rubricando su octavo tanto en la Liga, aprovechando un centro forzado de Zarraga. El espigado zurdo mostró una diferencia ofensiva que desequilibraría el derbi.
Pero a los 28 minutos, Sancet veía la segunda amarilla por pisar a Roberto López y dejaba con uno menos a los cachorros con mucho terreno por delante ante la incredulidad de Etxebe y del propio mediapunta navarro. En la primera amarilla había empujado, apenas cuatro minutos antes, para abortar un avance al propio Roberto López, el hombre más incisivo de Xabi Alonso. Se evaporaba el efecto Sancet.
Cerrando filas
La Real B, con superioridad numérica, percutía con un remate mordido de Djouahra al segundo palo y un remate de Blasco alto por poco tras un preciso recorte. El Bilbao Athletic cerraba filas, con empuje por las alas, haciendo de tripas corazón, siendo intenso y solidario, ante el bofetón de no disponer de su hombre más desequilibrante.
Ya en el segundo acto, el Sanse se lanzaba en tromba para tratar de equilibrar el marcador con centros divididos en los que Ezkieta sacaba sus puños. Roberto López disparó desde la frontal, con parada del arquero navarro y Lobete incordiaba a la zaga rojiblanca, pero poco más. Etxebe daba entrada a Rojo por Morcillo para acorazar más a su equipo, que debá multiplicarse en defensa con uno menos y un rectángulo con muchos metros de longitud.
En estas que Gorostidi, el capitán local, era expulsado en el minuto 69 por dar una coz en el suelo a Unai Vencedor en el área bilbaína. Un alivio para los cachorros que, a renglón seguido, marcaban el segundo por medio de Guruzeta de tiro cruzado. Una gran alegría para el ariete del Antiguo tras su recuperación de una lesión de ligamento cruzado y un mazazo definitivo para los realistas, que languidecieron en el tramo final rendidos ante la robusdez de los rojiblancos.