Al Bilbao Athletic se le va un punto sobre la bocina

Pasaban 45 segundos de los cuatro minutos de añadido previstos. Era la última jugada. Falta frontal colgada al área. La peina Bobadilla, el balón le cae a Andy, forcejea con Vencedor y, mientras todo el mundo estaba pendiente de las protestas por el posible penalti, el cuero le llega a Marcos André para hacer inútil el esfuerzo del Bilbao Athletic, que se veía con un punto en su visita a Las Gaunas. Era el 2-1 después de que Benito hubiera adelantado a los suyos antes del cuarto de hora y de que Ñoño empatara justo antes que Nolaskoain tuviera el 0-2 en sus botas.

Que ambos conjuntos se tenían respeto se acusó durante el primer cuarto de hora. Los dos equipos querían impedir la elaboración de su oponente, por lo que las posesiones escaseaban en cuanto se llegaba a tres cuartas partes de campo. Daba la sensación de que el Bilbao Athletic tenía más la pelota, pero al final tanto UD Logroñés como el filial robjiblanco buscaban el golpeo al espacio.

El cuadro local fue vivo en un saque de banda y Marcos André cruzó ante Etxeberria, forzando la parada del meta visitante para sacar el primer córner. La contestación del bloque de Aritz Solabarrieta fue instantánea. Pelota para Villalibre, que aguantó el esférico, cedió para Rojo que depuso un balón de lujo para el remate de Benito. Miguel realizó un paradón a bocajarro, pero el '10' recogió el rechace para hacer el 0-1.

Tras el tanto, eran los hombres de Sergio Rodríguez los que debían exponer más, pero su mejor recurso fue el balón al espacio para que Ñoño o Víctor López pudieran romper por los extremos. El Bilbao Athletic controlaba la situación sin apuros, a excepción de un par de centros consecutivos de Iñaki que terminaron con una volea de Juan Iglesias que se marchó rozando el palo.

Pero los vizcaínos no cometieron el error de dejarse llevar por el marcador. Al contrario, los nervios y las ansias pasaban al otro bando. De hecho, Nolaskoain pudo poner tierra de por medio en un saque de esquina, pero la mano salvadora en el último momento de Miguel lo evitó. Y lo que tiene el fútbol, del posible 0-2 al empate en una contra que cerró Ñoño después de regatear a su par.

El gol dio un nuevo impulso a una UD Logroñés que fue la primera en mover el banquillo. Las apariciones de Rayco y Ander Vitoria eran una clara declaración de intenciones. Ahora, el filial vizcaíno no estaba tan cómodo. Los locales empujaban más y tenían más la pelota, aunque sin encontrar la profundidad necesaria para inquietar a Etxebarria, salvo en una pérdida de balón que acabó con Rayco ante el meta y un saque de esquina que remató Marcos André al pecho del cancerbero.

La respuesta del filial vino con varios saques de esquina que frenaron las ganas de una UD Logroñés con pocas ideas. Solabarrieta, por si acaso, agotaba las sustituciones en los minutos finales, y eso que Iñaki fue expulsado por roja directa. El punto se daba por bueno, sobre todo a tenor de los números que ofrece el equipo vizcaíno a domicilio. Pero había que defender una última falta, ya en el minuto 94. Bobadilla la peinaba de cabeza, le llegaba a Andy, que pugnaba con un defensor, incluso la grada local pedía penalti, y entre las protestas la enganchaba Marcos André, en posible fuera de juego, para que los de Solabarrieta se fueran de vacío de la capital riojana.