El Racing hurga en la herida del Barakaldo

El Barakaldo no fue capaz de conseguir la machada en El Sardinero. El Racing de Santander fue muy superior en todo momento a los fabriles, que prácticamente no tuvieron opciones de sacar los tres puntos en el escenario más exigente del grupo. El cuadro verdiblanco hizo gala de su condición de favorito con una gran exhibición futbolística, que tuvo como víctima a los de Aitor Larrazabal, que aguantaron el tirón hasta cumplirse la hora de partido. Después, Martín Solar actuó de esbirro y tumbó a los gualdinegros. El club de la Margen Izquierda sigue colista con solo un punto en su casillero, que ya hace encender todas las alarmas.

Aitor Larrazabal demostró desde el principio que quería ver un cambio radical en su equipo después de su pésimo inicio de temporada, con cuatro derrotas y un solo empate que les mantienen colistas del grupo. Por ello, llevó a cabo una revolución en la alineación titular, con un total de cinco cambios en un once inicial insólito hasta ahora. A pesar de los cambios, a los fabriles les costó arrancar y el Racing de Santander fue un rodillo en los primeros compases. La gran presión de los cántabros ahogaba al Barakaldo, que sufría muchos contratiempos a la hora de tratar de sacar el balón jugado. Los locales les acorralaron en su área y el cuadro gualdinegro corría detrás del esférico, tratando de defenderse con uñas y dientes.

El primer aviso del Racing llegó a los cinco minutos de juego. Cejudo ejecutó un disparo que se fue al lateral de la red, precisamente después de una pérdida estrepitosa de Alain Ribeiro en la frontal del área. Ni siquiera diez minutos después, Pablo Torre lo volvió a intentar con un tiro con muchas intenciones, que se marchó levemente desviado. Los verdiblancos continuaron asediando el área fabril durante toda la primera parte, sin ningún atisbo de que el Barakaldo pudiera sorprenderles y ponerse por delante. No obstante, ninguna de las oportunidades tuvo peligro real de hacer daño a los de la Margen Izquierda y pudieron aguantar el resultado gafas hasta el descanso.

Asimismo, el Barakaldo tuvo que lamentar la lesión de Obolskii en el minuto 36, que fue sustituido por Rubén Jurado. Las energías del Racing se iban mermando poco a poco y justo antes de irse a vestuarios, el cuadro gualdinegro gozó de su única ocasión clara para estrenar el marcador. Seguín botó un córner muy cerrado y Alain Ribeiro, casi pisando la línea de gol, no supo rematar bien de cabeza y desperdició la oportunidad, yéndose al balón a saque de puerta.

Ya en el segundo tiempo, el Racing decantó la balanza hacia su lado. En el minuto 56, un milagro salvó al Barakaldo. Bustos realizó un disparo fuerte y raso, que pegó en la pierna de Rabanillo, se estrelló en el palo y posteriormente, pudo atrapar el portero asturiano para repeler el peligro. No obstante, tanto cantar a la fuente al final se rompe y los santanderinos encontraron su premio en el minuto 63. El Racing sorprendió en una jugada de estrategia a los fabriles sacando en corto Pablo Torre para Álvaro Bustos acostado en el costado izquierdo del área, que se la puso en bandeja a Martín Solar, que solo tuvo que empujarla al fondo de las redes, unos segundos después de haber entrado al campo.

El mismo Martín Solar fue quien brindó un pase de la muerte a Jon Ander para que ampliara la ventaja a placer y dejase el partido visto para sentencia en el minuto 83. No contento con eso, el canterano del Racing puso la guinda al choque marcando el 3-0 definitivo con una vaselina ante la que nada pudo hacer Rabanillo. El centrocampista cántabro se erigió así como el gran protagonista del encuentro tumbando al Barakaldo con una aparición estelar desde el banquillo. Los de Aitor Larrazabal siguen viviendo una pesadilla y tendrán que esperar al próximo fin de semana para tratar de levantarse ante el Portugalete.