Markel Etxeberria: «Haremos todo lo posible para salir del descenso»

Markel Etxeberria está viviendo unos años complicados en lo futbolístico. El lateral derecho, que había jugado cuatro años consecutivos en Segunda División de la mano de Bilbao Athletic, Valladolid y Numancia, estuvo más de un año parado por una lesión en el ligamento cruzado en cuanto fichó por el Cartagena el pasado curso. Para más inri, varias reticencias con el club le hicieron salir tarde y mal del cuadro albinegro. El de Erandio se unió entonces al Barakaldo, sabedor de que no podría jugar hasta enero, y a pesar de la delicada situación que atraviesa el conjunto fabril, no se arrepiente de su fichaje. «Fue una decisión correcta venir al Barakaldo», señala a EL CORREO.

Etxeberria se vuelve a sentir futbolista en Lasesarre después de una temporada muy dura y quiere aportar su granito de arena para mantener la categoría. «Haremos todo lo posible para salir del descenso. Intentaremos entre todos ser una piña y sacar esto adelante», refrenda. El Barakaldo debe ganar prácticamente los cinco encuentros que le faltan para salvarse, pero el lateral de 26 años no tira la toalla y considera que el camino es el 'partido a partido'. «No se puede ver más allá del Izarra. Es importantísimo, si lo ganamos, veríamos que estamos en la pelea otra vez y nos daría una gran confianza para afrontar el resto de la temporada», resalta.

- ¿Cómo llevó esa lesión del ligamento cruzado que le dejó sin jugar prácticamente toda la temporada anterior?

Llegué al Cartagena con mucha ilusión, pero nada más empezar la temporada me rompí el cruzado y fue un palo muy gordo. Nunca había tenido lesiones graves y de repente te ves que no puedes hacer nada, necesitas ayuda para hacer cualquier cosa. Simplemente doblar la rodilla en noventa grados ya era la leche. Además, después se me juntó con la pandemia y el confinamiento y se hizo aún más duro. Pero bueno, ya me encuentro perfectamente, son etapas que hay que superar y te hacen más fuerte.

- Su salida del Cartagena fue demasiado tardía -a principios de octubre-, sin dejarle casi opciones para fichar por otro equipo. ¿Cómo vivió esta situación?

Yo estaba ya recuperado de la lesión, me veía bien y creía que podía hacerme un hueco, pero la intención del club era otra. No contaron con unos cuantos, nos apartaron, nos hicieron pasarlo mal y tampoco querían darnos el dinero que nos correspondía. Por eso estuve allí peleando y se hizo tarde. Fue en ese momento cuando me llamó Aitor Larrazabal, al que le agradezco mucho su trato, para ofrecerme entrenar con ellos hasta enero y luego ya jugar. Lo acepté y fue una decisión correcta venir al Barakaldo.

- Un jugador como usted, con bagaje en Segunda División, tendría varias ofertas. ¿Por qué se decantó por el Barakaldo?

Yo venía de pasarlo mal y quería estar cerca de casa, volver a sentirme futbolista y tener esa confianza por parte del entrenador. Aitor -Larrazabal- y yo nos conocíamos y sabía que me la iba a dar. Es por todo eso que acepté el reto de venir al Barakaldo.

- ¿Cómo fue ese periplo desde octubre hasta enero entrenando, pero sin jugar?

El Barakaldo fue claro conmigo. Me dijeron que no había fichas libres y que jugaría solo a partir de enero. Durante ese tiempo no compites, que es lo que te gusta, pero el club y los compañeros me han tratado desde el primer momento como uno más y les estoy muy agradecido.

- ¿Cómo ha sido su vuelta a los terrenos de juego después de más de un año sin competir?

Al principio cuesta coger el ritmo de competición después de estar tanto tiempo sin jugar, pero a día de hoy ya me encuentro perfectamente. Tengo la rodilla fenomenal y estoy volviendo a disfrutar del fútbol.

- El hecho de estar en descenso con un club como el Barakaldo, ¿es una responsabilidad extra?

El Barakaldo es un club grande y no queremos que esté en esta situación. Siempre es difícil estar en posiciones de descenso, pero más aún en el Barakaldo, un equipo histórico con una gran masa social.

- Ahora están obligados a ganar prácticamente todos los partidos que restan de temporada. ¿Mantienen viva la esperanza?

Quedan cinco partidos, sabemos que es complicado, pero haremos todo lo posible para salir del descenso. Intentaremos entre todos ser una piña y sacar esto adelante. Nuestra mente tiene que estar puesta únicamente en el próximo partido, no se puede ver más allá del Izarra. Es importantísimo, si lo ganamos, veríamos que estamos en la pelea otra vez y nos daría una gran confianza para afrontar el resto de la temporada.