El Izarra deja al Barakaldo al borde del abismo

La permanencia parece ya una quimera para el Barakaldo. Los de la Margen Izquierda necesitaban vencer en Merkatondoa para entrar en la pelea por salvar la categoría. Muy lejos de hacerse realidad, el conjunto fabril cayó por un rotundo 3-0 ante el Izarra, situándose así en una situación muy comprometida, prácticamente sentenciados a descender a Tercera RFEF. El cuadro baracaldés es ahora penúltimo con un coeficiente de 0,792 puntos por partido. Por lo tanto, no les queda otra que ganar los cuatro partidos que restan de temporada para conservar alguna esperanza de lograr la salvación.

Jabi Luaces se decantó por sacar a sus dos referencias ofensivas en el once, como son Imbongo y Obolskii. Los fabriles se decidieron por ejercer un juego muy directo, buscando constantemente en largo la gran estatura de sus delanteros. Comenzó sin titubeos el Barakaldo, que metió miedo a los navarros en el cuerpo apenas unos segundos después del pitido inicial. Alain Ribeiro armó un fuerte disparo lejano que se marchó rozando el larguero. El centrocampista parecía estar con hambre de gol y volvió a probar suerte con una ocasión calcada a la anterior solo tres minutos después. También se marchó alta.

El Barakaldo fue muy superior en estos primeros compases y bombardeó el área de los locales. A los once minutos, el cuadro gualdinegro desperdició una gran oportunidad en una falta botada por 'Pitu' que recogió Julen López en el área tras varias tarascadas, pero su disparo al primer toque se fue levemente desviado. A pesar de su dominio, el Izarra disfrutó de la mejor ocasión del primer tramo del choque. A punto estuvo de marcar Asier Parra al llegar solo al segundo palo y realizar un buen remate, pero Oleaga se interpuso en el camino y su parada fue salvadora.

El encuentro se fue equilibrando poco a poco, mientras la tensión iba creciendo en el terreno de juego. Ambos equipos tenían mucho en juego en un duelo trascendetal por la permanencia, por lo que existieron un gran número de jugadas polémicas, muy protestadas por parte de los jugadores de los dos conjuntos. En el minuto 25, el Barakaldo gozó de una doble ocasión en los pies de Imbongo y Seguín, pero Iricibar estuvo atento e impidió que cualquiera de esos dos tiros se colara en el interior de su portería.

El Barakaldo tuvo que lamentar la lesión de Carles Marc, que se retiró para dar entrada a Urkiza. De este modo, Gándara pasó al eje de la zaga y Etxeberria se colocó en el lateral derecho, dejando al extremo en su posición natural, pegado a la banda. En cuanto ingresó Urkiza, dio un último susto a Iricibar con un potente disparo desde fuera del área que llevaba veneno. No pudo deshacer el empate. Sin embargo, todo el trabajo de los fabriles se iría al traste con un penalti cometido por Julen López en el extenso descuento de la primera mitad. Parra fue el encargado de ejecutar la pena máxima y engañó a Oleaga para irse por delante al descanso. Un palo muy duro de encajar para la escuadra gualdinegra.

Nada tuvo que ver la igualada primera mitad con la segunda, que tuvo únicamente color albiazul. El Izarra fue muy superior, pisando mucho más campo contrario y teniendo las únicas ocasiones en todo este periodo. A pesar de estar por detrás, al Barakaldo se le complicaba mucho hacer daño al bando contrario. Los de Pablo Álvarez se mantuvieron muy férreos en defensa en todo momento y apenas concedieron ocasiones. Lo único destacable por parte de los fabriles fue una triple ocasión en el minuto 50, con varios rechaces en el área, pero todos los disparos chocaron en el cuerpo de los zagueros hasta que Imbongo chuto alto.

Fue entonces cuando el Izarra se destapó y disfrutó de un sinfín de opciones para ampliar la ventaja. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. A falta de un cuarto de hora para el final, Javi Gómez anotó un auténtico golazo, driblando por el costado derecho, metiéndose hacia dentro y armando un disparo que se coló por toda la escuadra. No sería todo. En el minuto 80, Parra pudo hacer el segundo en su cuenta particular aprovechándose de un nuevo fallo garrafal del Barakaldo en defensa. El vizcaíno puso la guinda y deja al Barakaldo al borde del abismo.