Diego Cervero: «La sensación de volver a marcar no es comparable con nada en la vida»

Diego Cervero fue uno de los movimientos más sonados de toda la Segunda B durante este mercado invernal al desembarcar en el Barakaldo procedente del Atlético Baleares. El delantero ovetense es toda una institución en el equipo de su ciudad y deja huella en forma de goles allá por dónde pasa. A sus 36 años, cuenta con un palmarés espectacular. Fue el máximo goleador del grupo dos de la categoría de bronce hasta en tres ocasiones (2010/11, 2011/12 y 2017/18) y también se erigió como el máximo artillero del segundo grupo de Tercera División otras tres veces más (2004/05, 2007/08 y 2008/09). Asimismo, es el único jugador con más de cien dianas a sus espaldas en ambas categorías. Todavía tiene gasolina para rato. El pasado domingo marcó su primer gol con la zamarra gualdinegra y puso así fin a una sequía de más de nueve meses sin ver puerta.

-Fue el fichaje estrella del Barakaldo durante este mercado invernal. ¿Qué le empujó a fichar por el cuadro fabril?

Hubo muchas cosas que me motivaron para venir aquí. Es un club centenario, estoy cerca de casa, en el grupo dos que me gusta mucho, el cuerpo técnico me conocía y el consejo de administración me transmitió mucha tranquilidad acerca de la situación del club y había mucha ilusión. Claro que me hubiese gustado que el equipo estuviera más arriba, pero esto es un reto más para intentar superarme.

- Incluso se bajó el sueldo para jugar aquí.

Sí. Los jugadores que vienen al Barakaldo, no lo hacen para hacerse ricos. Yo vengo aquí por ilusión, el dinero queda a un lado. Vengo aquí para hacer cosas mucho más importantes que el dinero, como ser feliz, superar retos personales y disfrutar haciendo lo que más me gusta.

- Con el bagaje y la experiencia que tiene en esta categoría, ¿cómo ve la actual situación del equipo?

Hoy en día se ve con más claros que oscuros por haber acabado con la racha de seis partidos sin ganar. La victoria del pasado domingo nos dio muchísima moral y desahogamos la cabeza. Tenemos un muy buen equipo, muy comprometido y si seguimos dando pasos adelante, podemos hacer una recta final de temporada muy ilusionante. Estoy convencidísimo de que, en esta línea, seguiremos en Segunda B.

- ¿Qué trata de transmitir a los más jóvenes del vestuario, que quizás nunca se han visto peleando por la permanencia?

Les intento transmitir que estando abajo se crece muchísimo. En las malas es donde se ve a los grandes jugadores. Además, si seguimos en esta línea, ganaremos partidos. Ahora no hay que mejorar partido a partido, sino entrenamiento a entrenamiento. Lo que hay que hacer es seguir trabajando y no venirse abajo, el fútbol cambia muchísimo de un momento a otro. También intento transmitir ilusión. Para mí la edad es un número, tengo la mayor ilusión del mundo y trato de contagiarla al resto.

- Hasta el pasado domingo, acumulaba más de nueve meses sin marcar. ¿Cómo vive esto un delantero y qué supuso su primera diana con la zamarra gualdinegra?

Durante esos nueve meses, prácticamente no tuve la oportunidad de jugar y fue complicado para mí. La sensación de volver a marcar es espectacular, no es comparable con nada en la vida. Para mí era muy importante de cara a despejar dudas y coger confianza.

- Se trató de su gol número 129 en Segunda B y se convirtió en el noveno máximo anotador de la historia de la categoría. ¿Qué significan estas cifras para usted?

Es un gran orgullo colarme entre estos jugadores, ya que la mayoría llegó muy alto. Es bonito e incluso le daré más valor con el paso de los años. Echo la vista atrás y nunca hubiera pensado haber llegado hasta aquí. Todo esto también es mérito de todos los compañeros que he tenido porque yo soy un rematador.

- A sus 36 años, ¿hasta cuándo se podrá ver a Diego Cervero vestido de corto?

Hasta que el fútbol me deje a mí. Los últimos tres años pensé en dejarlo, pero estoy muy enganchado, esta es mi gran pasión. Me siento un auténtico privilegiado por ganarme el pan disfrutando y haciendo lo que más me gusta. Soy consciente de que hay gente que lo pasa muy mal y se mata a trabajar para comer. Yo siempre daré mi cien por cien. Trabajaré mi cuerpo y mi mente para alargar mi carrera lo máximo posible.