El Barakaldo deja patente su apuesta por la cantera

El Barakaldo certificó su descenso a Tercera RFEF hace ya más de tres semanas. El club está sumido en una situación delicada, con la vista más puesta en los despachos que en el verde durante sus últimos compromisos. No puede ser de otra manera. El próximo lunes 31 de mayo, los dirigentes de la entidad anunciarán qué será del futuro del club, que debe asumir la deuda de 1,2 millones de euros en la quinta categoría a nivel nacional. Mientras, en el plano deportivo, no había nada en juego. Por lo tanto, Jabi Luaces aprovechó este contexto para probar a varios juveniles que puedan sumarse a la dinámica del primer equipo el próximo curso.

Igarki Grande fue el primero de los juveniles en debutar. Lo hizo en la tercera jornada liguera frente al Amorebieta. Después, no ha reaparecido hasta esta fase de la permanencia, donde ha disputado otros cinco encuentros. El extremo de 19 años gozó ayer de su primera titularidad y fue sustituido al descanso. El siguiente fue Iker Rubio, ya con los fabriles matemáticamente descendidos. El zaguero ha jugado los últimos dos encuentros disputados en Lasesarre con el primer equipo. El primero lo hizo desde el banquillo y actuó como defensa central. En cambio, ayer partió desde el once inicial y jugó de lateral derecho, cumpliendo con creces y demostrando una gran garra.

Sin embargo, la apuesta por la cantera no se ha quedado ahí. Jabi Luaces no solo aprovechó el último encuentro de la temporada para sacar por primera vez de titulares a Iker 'Rubio' y a Igarki Grande, sino que decidió sustituirles al descanso por otros dos juveniles que debutaron en Segunda B. Fueron Lander Martín y Carlos González, que jugaron como lateral derecho e izquierdo, respectivamente. Cabe recordar que los juveniles venían de jugar un importante encuentro en su lucha por el ascenso a División de Honor frente al Athletic B (0-0) el día anterior. Ese fue uno de los motivos de no darles más de 45 minutos a ninguno de los cuatro juveniles.

Estos dos últimos debutantes son ambos de 2003, juveniles de segundo año. Lander Martín es un defensa central que también puede actuar como pivote o incluso de lateral derecho. El zaguero muskiztarra lleva ocho años en la cantera del Barakaldo, desde alevines. Su debut ya es un recuerdo imborrable para él. «Me hizo muchísima ilusión, es una experiencia única que no voy a olvidar nunca, estoy muy agradecido al club por esta oportunidad», indica a EL CORREO. A punto estuvo de tener el debut soñado, pero el larguero evitó que se estrenara con gol. «Habría sido increíble, pero aun así estoy muy contento», declara.

La posición natural de Carlos González es la de lateral izquierdo, aunque puede desempeñar de defensa central. Durante varios años, el Athletic le ha llamado para hacer sesiones de tecnificación. La última vez fue hace tres años. No obstante, ha quemado todas las etapas como gualdinegro, desde benjamín hasta llegar al primer equipo. Este joven baracaldés reconoce que ante su primer partido en Segunda B «estaba muy nervioso, pero todos los compañeros me arroparon y se me hizo más fácil». Todavía no asimila haber debutado. «No me esperaba debutar este año, es más que un sueño cumplido, es una ilusión enorme, aún estoy que no me lo creo», resalta.

La puesta en escena de todos estos juveniles está relacionada con el futuro más próximo del Barakaldo. Jabi Luaces ha querido probarles, que adquieran experiencia en el máximo nivel del club y así tener más nociones para saber quiénes pueden ser válidos de cara a formar parte de la plantilla del primer equipo la próxima temporada. «Tienen capacidades para estar en el equipo el año que viene», aseveró el técnico en la última rueda de prensa. «En Segunda B sería más complicado, pero en Tercera yo creo que sí pueden aportar al primer equipo, más sabiendo la economía que hay en el club», amplió.