El Barakaldo coge oxígeno cortando la racha del Bilbao Athletic

El Barakaldo dio la campanada al vencer a todo un Bilbao Athletic en Lasesarre (3-1). De este modo, el cuadro fabril coge oxígeno en su lucha por la permanencia de cara a la segunda fase, ya que la victoria del Laredo el sábado pasado les condenó ya a jugar el play-off de descenso. Aun así, esta importante victoria les permite sumar 14 puntos y tener un mejor colchón para esa segunda parte de la competición. Los gualdinegros se marcaron la sorpresa de la jornada al cortar de raíz la racha de 14 encuentros sin perder de los de Joseba Etxeberria. El filial rojiblanco cae así hasta la tercera plaza y tendrá que pelear con uñas y dientes en las últimas tres jornadas para colarse entre los tres primeros puestos.

Joseba Etxeberria suplió la sonada ausencia de Nico Williams imitando el esquema de Marcelino, con dos arietes como Urain y Tascón en punta de ataque y Artola acostado en banda derecha. Pasó apuros el Bilbao Athletic en los primeros compases por la presión asfixiante llevada a cabo por los locales, que no permitían al filial rojiblanco salir con el balón jugado. El Barakaldo se hizo así con muchos balones en tres cuartos de campo y pudo disfrutar de las primeras aproximaciones del encuentro. Ya en el primer minuto de juego, Seguín lo intento con un disparo a las manos de Iru.

A pesar de la superioridad del conjunto baracaldés, el Bilbao Athletic aprovechó su primera internada para estrenar el marcador en el minuto doce. Gándara realizó un mal despeje que fue directamente a la pierna diestra de Ewan Urain, para que este rematara a placer y pusiera a los suyos por delante. A partir de ese momento, los cachorros comenzaron a tocar el balón sin prisa para templar el duelo. Sin embargo, no les funcionó y la alegría les duró muy poco. Solo seis minutos después, una buena jugada de Seguín por la izquierda, la culminó Pablo Santana con un potente disparo desde la frontal del área para marcar un auténtico golazo y empatar el envite.

Aitor Seguín, cedido por el Bilbao Athletic, demostró todo el talento que atesora y fue el jugador más destacado de la primera mitad sin lugar a dudas. El extremo izquierdo no solo asistió en el gol del empate, sino que se ocupó de firmar la diana que daría la vuelta al resultado pasada la media hora de choque. Imbongo mandó un balón por encima de la zaga rojiblanca y Seguín, delante del portero, recortó a Iru para definir a puerta vacía. El Barakaldo fue capaz de levantarse, por lo que los pupilos de Joseba Etxeberria debían remar a contracorriente para mantener su meritoria racha.

El filial rojiblanco comenzó enchufado el segundo tiempo, atosigando a su rival y encerrándoles en área propia. En cambio, no transformaron su insistencia en ocasiones y no pudieron inquietar a Rabanillo en ningún momento. Al Barakaldo no le falló la determinación en el área como en anteriores citas. Pasada la hora de partido, Imbongo se aprovechó de dos tropiezos seguidos de Núñez y Luengo para encarar a Iru y ampliar la renta de los fabriles al no fallar el uno contra uno. A falta de diez minutos para concluir el encuentro, Seguín pudo incluso poner la guinda a la gran actuación del Barakaldo, estrellando un balón en el palo.