La ambición del Arenas se queda sin premio en Laredo por su falta de puntería

El Arenas mereció un mayor premio por su insistencia en la segunda parte, pero se quedó con la miel en los labios porque el Laredo hizo ayer de su campo un fortín. El arranque fue vertiginoso para dos equipos volcados en la victoria. En esos primeros compases, se produjo un toma y daca con oportunidades por ambos bandos.

Inauguró el casillero de ocasiones el visitante Leandro, en el primer minuto de partido, pero su disparo blando lo atajó Rafa. Después Manu Ortiz replicó con un chut desde fuera del área que Carrio desvió a córner. También lo intentó Rementeria, otra vez por parte del Arenas, pero el tiro le salió ligeramente desviado.

Tras esos intensos cuatro minutos, el Laredo atemperó el partido. Ahí se encontró a gusto. En el minuto 27, llegó el gol en una acción desafortunada, en la que un disparo lejano golpeó en la mano de un jugador visitante. El colegiado no lo dudó. Y Vinatea tampoco, pues transformó el penalti lanzando fuerte, por la derecha de Carrio, cerca de la escuadra. Inalcanzable para el cancerbero getxotarra.

Los locales firmaban a esas alturas sus mejores destellos, aunque Vietes a punto estuvo de dar la sorpresa en el minuto 36. La segunda mitad fue un recital visitante. Las ocasiones se sucedieron, pero faltó la puntería precisa o marraron en el último pase. En el 69 llegó una acción clave. Fue en un despeje largo en el que Murua fue expulsado. Poco después, el Laredo se quedó con diez. De nuevo al ataque. Y no faltaron las acciones polémicas. El Arenas reclamó dos penaltis, el último de ellos de Álex Pérez a Pradera, que el árbitro no señaló en el 90.