La Liga rechaza la propuesta de la AFE de una rebaja salarial del 10% esta temporada

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) respondió ayer al órdago que le lanzó el pasado viernes la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Los presidentes de las dos organizaciones, David Aganzo y Javier Tebas, se vieron las caras por videoconferencia y el primero rechazó el planteamiento de rebajas de la patronal de clubes. De hecho, presentó una contraoferta que Tebas calificó de «claramente insuficiente».

La LFP tiene claro dónde está el problema. Los clubes españoles van a perder entre 160 y 960 millones, en función de lo que suceda, y quieren que los jugadores, los grandes beneficiados por años de crecimiento de la industria, pongan la mitad de ese dinero. Tebas pidió a los futbolistas ceder un 20% de sus fichas si la Liga no se reanuda, un 7,5% si es a puerta cerrada y un 3% si se vuelve con espectadores. Como se negaron, la patronal se lanzó sobre ellos con todas sus fuerzas al instar a los clubes que formulen peticiones masivas de ERTE.

La AFE ha presentado su contraoferta. Plantea una reducción de un 10% esta temporada y otro tanto la próxima si no se vuelve a jugar, y cobrar la totalidad de los contratos si se reanuda el torneo en las condiciones que sean. Fuentes de la Liga se hicieron la siguiente pregunta ayer: ¿Y qué pasa con el 10% de la próxima campaña de un jugador que cambia de club o de uno que se retira? La demanda a los futbolistas de la Liga está por debajo de lo que se pide en Inglaterra y se ha pactado en Italia, un 33% de rebaja y en consonancia con lo que han demandado a sus jugadores clubes como el Athletic o el Atlético de Madrid. La AFE afronta una difícil situación. Cada vez está más presionada para llegar a un trato común. La FIFA ha sido la última en pedir llegar a acuerdos mediante «convenios colectivos».

Además, no tiene capacidad para negociar un pacto relativo a todo el fútbol español. Cualquier vestuario podría rechazar el trato al que llegue la AFE con la LFP, de la misma manera que cualquier jugador podría también no sumarse a un acuerdo que alcancen sus compañeros con su club. Sin embargo, la patronal da importancia al trato porque fortalece la posición de los equipos en sus negociaciones con plantillas.

La AFE no tiene intención de capitular ante la Liga. Reforzado por el apoyo de los 42 capitanes de Primera y Segunda A, Aganzo ha decidido plantar cara a Tebas. Y busca aliados. El sindicato dio a conocer ayer que ha pedido la intermediación del Gobierno. Lo hizo a través de una carta de su presidente a la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano.

Aganzo le pide establecer una línea de diálogo después de expresar las inquietudes del colectivo. Y adelanta que se dirigirá también a los ministerios de Trabajo, Sanidad y Consumo. Los asuntos que preocupan a la AFE abarcan numerosos campos. Los enumeran en 14 puntos. Piden, entre ellos, abordar la «situación de los diferentes ERTE» presentados por algunos clubes. El sindicato ha encajado aquí su primera derrota. Los tribunales han dado por buenos los que le han llegado hasta el momento.

El organismo presidido por Aganzo pone además especial énfasis en la forma en la que se volverá a la competición. Los jugadores creen que Tebas pone demasiada insistencia en acabar la Liga para cobrar los contratos televisivos. Los futbolistas plantean en su escrito la siguiente cuestión: «Si da un positivo un equipo, ¿se para la competición?».

Asimismo piden ayudas para los jugadores con fichas más pequeñas, los que militan en Segunda B y Tercera, La AFE demanda también que se analice la posibilidad de socorrer a quienes se encuentren en «situación de necesidad».