Odriozola, al borde de las lágrimas, revela el «infierno» que ha vivido este año
El lateral se ha mostrado emocionado tras su vuelta a los terrenos de juego ocho meses después: «Mi cuerpo no me ha respondido, tampoco mi cabeza»
Iraitz Vázquez y Mikel Calvo
Lunes, 29 de septiembre 2025, 10:10
Más allá del buen partido que ofreció la Real Sociedad este domingo en Montjuïc, el encuentro ante el Barça será recordado por la emotiva historia de Álvaro Odriozola. El lateral donostiarra tuvo que ser titular por la lesión de Jon Mikel Aramburu y no decepcionó: abrió el marcador tras un centro de Barrenetxea, cerró su banda ante Marcus Rashford y brilló en un regreso que llegaba ocho meses después de su última aparición y desde 2022 sin marcar.
Al término del partido, Odriozola habló ante los medios sobre la complicada racha que ha vivido: «Vengo de una etapa muy dura. Lo he pasado muy mal porque no he podido ayudar al equipo de mi vida. Lo primero que hago es siempre autocrítica. Mi cuerpo no me ha respondido, tampoco mi cabeza. Hace un mes estaba muy fastidiado. Estaba a punto de salir. Es así. Esa es la verdad. Pese a no puntuar, estoy feliz por la recompensa personal. He estado en el infierno por la lesión. Se sufre mucho cuando es el equipo de tu vida. Voy a dejarlo todo en los entrenamientos. Soy un privilegiado por estar aquí. Y por supuesto les dedico a mis niñas el gol».
💙 La emoción de un jugador que vuelve a sentirse futbolista.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 28, 2025
"Vengo de una etapa muy dura. Lo he pasado muy mal, no podía ayudar al equipo''. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/PjqCSPYuD3
El lateral no se quedó solo en lo individual y mostró orgullo por el esfuerzo realizado: «Apenados por la derrota, pero orgullosos del trabajo del equipo. Al final no hemos podido sacar puntos, pero hemos dado la cara y estamos orgullosos de lo que hemos hecho hoy. La verdad es que mucho orgullo», afirmó. Recordó que la Real compitió de tú a tú en Montjuïc y estuvo cerca del empate con un larguero de Kubo en la segunda parte.
Odriozola, visiblemente emocionado, también reflexionó sobre su futuro inmediato y su motivación para seguir luchando por recuperar protagonismo: «Cuando uno lo da todo, y después viene la recompensa, la felicidad es muy grande. Todo se siente un poco más. Cuando mi familia es de la Real, mis amigos son de la Real, y evitan hablar de la Real conmigo, sabes que las cosas no van bien. No sé si volveré a jugar uno, dos o tres minutos. Quizás juegue el próximo, o quizás no. Pero voy a darlo todo en el próximo entrenamiento. Mi sueño es que mis hijas me vean correr en Anoeta, y había momentos en los que pensaba que no iba a ser así».