El Athletic descarta valorar el polémico partido del Villarreal-Barça en Miami
El Real Madrid es el primer club de la Liga en rechazar el planteamiento y emprende acciones legales ante la FIFA, la UEFA y el CSD
Todavía no ha empezado de forma oficial la temporada 2025-26 y ya está en plena ebullición la primera polémica del curso. El partido Villarreal-Barcelona de la jornada 17 de la Liga, la última antes del parón navideño, está muy cerca de jugarse en el Hard Rock Stadium de Miami, después de que la Federación Española de Fútbol así lo aprobara en su Junta Directiva, un paso histórico para que se pueda disputar un partido fuera de España a pesar del rechazo de los aficionados y también de otros estamentos del mundo del fútbol como la Asociación de Fútbolistas Profesionales.
De momento, el organismo presidido por Rafael Louzán ha dado el visto bueno y trasladará a la UEFA una petición formal para que el Villarreal-Barcelona se dispute el 20 de diciembre en Miami. Una vez que la UEFA muestre su aprobación, será la FIFA la que tenga la última palabra para cumplir el sueño americano de Javier Tebas, hoy aliado de Louzán y uno de los vicepresidentes federativos. El paso previo de acudir a la UEFA es obligatorio conforme al Reglamento de Partidos Internacionales de la FIFA y a las normas de aplicación aprobadas por la Federación.
La Federación ha dado el visto bueno y trasladará próximamente a la UEFA una petición formal
Una decisión que ayer por la tarde se encontró con el rechazo frontal por parte del Real Madrid, el primer club que se expresa al respecto y que lo hizo con un comunicado donde solicitó a la FIFA, que es el organismo que debe aprobar finalmente esta iniciativa, que no autorice la celebración de este encuentro en la ciudad estadounidense «sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición».
El Real Madrid también pidió a la UEFA, «como garante de la integridad de las competiciones europeas y de la coherencia normativa con FIFA», que inste a la Federación Española a retirar o denegar la solicitud porque no se dan «las circunstancias excepcionales debidamente justificadas para llevar fuera del territorio nacional» este partido. Y, finalmente, la entidad presidida por Florentino Pérez reclamó al Consejo Superior de Deportes que «no conceda la autorización administrativa» sin la aceptación unánime de todos los clubes.
En caso de llegar una propuesta para jugar en el extranjero sería «valorada» por la directiva
En el caso del Athletic, cuestionado por este periódico la entidad de Ibaigane se limitó a señalar que no hace «valoraciones» sobre el caso hipotético de que el club rojiblanco recibiera una oferta para jugar en el extranjero. Y que en caso de llegar dicha propuesta, será «valorada» por la directiva.
La protesta del Real Madrid llega al día siguiente de la queja de la Asamblea de Futbolistas Profesionales. En la junta federativa, de hecho, Louzán ya explicó a los presentes que los jugadores no habían sido informados de este partido en Estados Unidos y que no podía aprobarse sin su autorización. Una queja que Louzán entiende que debe ser resuelta por los propios clubes implicados, que son los que tienen que, a juicio del presidente de la Federación, dar explicaciones a sus futbolistas.
Cambio de postura
En este sentido la AFE criticó la falta de información con la que se está desarrollando la celebración del partido en Miami. El sindicato, antes de acudir a la asamblea, habló con varios capitanes de los equipos de la Liga. El motivo principal por el que la AFE se opone a celebrar el encuentro en el Hard Rock Stadium es, sobre todo, la poca transparencia. Como representante de los jugadores, David Aganzo manifestó que los futbolistas no saben nada al respecto, ni siquiera los de Barça y Villarreal.
La junta directiva de la Federación, que en el pasado se había negado en rotundo a que un choque de la Liga se mudara al extranjero, aprobó en esta ocasión la solicitud del patronal dirigida por Javier Tebas, también vicepresidente de la RFEF. Nadie cuestionó lo que supone disputar un partido del campeonato español en el extranjero, situación que provocaría que el Villarreal jugase 18 partidos como local, y no 19, y que el Barça hiciera de visitante en 18 ocasiones y no en 19. Contexto que podría considerarse una adulteración de la competición.
La Asociación de Futbolistas Profesionales se opone y critica la falta de información
En todo caso, la posibilidad de que el encuentro se dispute finalmente en Miami abre una serie de cuestiones que quedan en el aire, sobre la elección de este encuentro en concreto, si se disputarán más encuentros de la Liga en el extranjero o el dinero que recibirán ambos equipos a modo de compensación. A este respecto, Rac 1 apuntó ayer que la compensación económica oscilaría entre los 5-6 millones de euros, aunque la cifra para el conjunto castellonense sería algo mayor para equilibrar el dinero que dejará de ingresará por la venta de entradas.