Laporta aún confía en un milagro en el 'caso Olmo'

Su mala gestión ha provocado que el grupo opositor Som un Clam haya salido públicamente para pedir la dimisión del presidente. Otro grupo, Sí al futuro, exige explicaciones inmediatas. El club dice que todo está bien y que hoy quedarán resueltas las inscripciones del internacional español y Pau Víctor. La Liga ya actuó: borró de su lista a ambos. El presidente Javier Tebas exige garantías sobre la nueva palanca que permitiría que los dos futbolistas pudieran jugar lo que resta de temporada.

Cada vez son más los socios y simpatizantes que desconfían de la palabra del presidente. En la nota que Som un Clam pide la dimisión de Laporta y de toda la junta se destaca el fracaso en la inscripción de Olmo y Pau Víctor, y afirma que «evidencia una gestión errática que afecta la reputación y el futuro del Barça». Menciona también que se han malvendido activos, que se han incumplido promesas y que el modelo de club ha sido hipotecado. Por ello pide con urgencia «un cambio de rumbo para proteger el patrimonio y los valores» de la entidad. La plataforma liderada por Joan Camprubí Montal, nieto del expresidente Agusti Montal Costa, finaliza su comunicado subrayando que el futuro del Barça «de los socios y socias está en juego, y no nos quedaremos de brazos cruzados mientras la institución se degrada».

La cara visible de la plataforma Sí al futuro, Víctor Font, también advierte de que no se quedará con los brazos cruzados «delante de la dilapidación de recursos y del prestigio del club», aunque señala que concede un tiempo prudencial a la junta para dar explicaciones. Font quiere saber los motivos que llevaron al Barcelona a fichar a un jugador valioso sabiendo que se estaba incumpliendo el Fair Play y los que condujeron a la directiva a acudir a los juzgados, sabiendo que esa vía no tendría recorrido, «como ha quedado acreditado con las resoluciones dictadas por los jueces». También quiere saber Font las acciones que están llevando a cabo para evitar la pérdida de los dos jugadores. Solicita, al mismo tiempo, «transparencia sobre la operación de la venta de asientos VIP del Camp Nou. ¿Si ya los ha vendido, a quién y en qué condiciones?».

La vía de la Federación

Laporta mantuvo una reunión urgente de cuatro horas ayer con el vicepresidente Rafa Yuste, el director de Fútbol, Joan Soler, y el tesorero, Ferran Olivé. En septiembre el presidente respondió a preguntas de la Prensa sobre las soluciones del club para mantener a Olmo en la plantilla, toda vez que el jugador no pudo ser inscrito para los dos primeros partidos de Liga. Laporta aseguró que para entonces ya habría alcanzado la regla del 1:1.

El mismo optimismo mostró ayer tras la reunión. El mandatario confía que la Liga acredite el acuerdo de los palcos VIP, de los que se sabe muy poco. Y si Tebas continúa rechazándolo entonces solo le quedará confiar en el nuevo presidente de la Federación Española, Rafael Louzán. Laporta le pediría que acepte la inscripción de los dos jugadores como causa «de fuerza mayor», aunque en este supuesto no se han producido imprevistos, como reza en la norma. Las palabras ridículo y bochorno, no obstante, acompañarán la gestión de Joan Laporta en su segundo mandato al frente del Barça.