Hacienda y los deportistas
Se olvida decir que Messi devuelve la mitad del dinero en impuestos; mantengo que es injusto considerarlos como contribuyentes del mismo rango
Es curioso cómo el futbol llena con frecuencia la actualidad del país con noticias ajenas al juego en sí. Los quinientos millones de Messi ocupan ... esta semana la primera página de los periódicos, aunque a todos se les olvida decir que como mínimo la mitad de ese dinero nos los devuelve en forma de impuestos. Qué bueno sería que los cientos de individuos que ganan ese dinero o más no lo ocultaran con ingenierías financieras y pagasen en la misma proporción. Lo que realmente indigna a la ciudadanía es el uso del dinero como fin. Acaparándolo, usándolo para retroalimentarse y crecer. Sencillamente, el agravio comparativo enerva a la gente, que se pregunta: ¿para qué tanto?
La NBA, desde su planteamiento económico-deportivo, es similar al del futbol europeo lo cual nos protege de los caprichos de las estrellas rutilantes. Ningún jugador de Euroliga condiciona, como el caso Messi, la estabilidad de ningún club. Campazzo nos dejó sin su espectáculo y nada ha descompuesto la competición.
El baloncesto europeo es más terrenal, considerando que en Euroliga puede haber cuatro o cinco jugadores que cobren alrededor de tres millones, que la clase media pueda estar en los seiscientos mil y que un 30% del total no llegue al medio millón. Tomando en cuenta que pagan sus impuestos como cualquier ciudadano, puede intuirse que sus vidas no difieren mucho de la de cualquier individuo que tenga ciertas habilidades muy valoradas por el resto, y que aporten valor añadido, aunque sea aquí al corretear por un espacio de 28 por 15 metros.
De la misma manera que pienso que aquellos que cobran cantidades desorbitadas como Messi deben pagar hasta el último céntimo, mantengo como injusto que al deportista se le considere contribuyente del mismo rango que cualquier empleado de la administración, por poner un ejemplo. Sabido es que la vida de un deportista de elite no dura más de una docena de años, que no todos y de todos los deportes se hacen ricos en ese tiempo. Mejor dicho, son una minoría. Sería bueno que Hacienda estudiara una tributación acorde con las circunstancias. Esto evitaría la fuga de algunas de nuestras figuras, tratadas como antipatrióticas. Para mi, pura demagogia que no se mantiene. Si se trata de un ser querido, piensen en su opinión. Me duele mucho ver malvivir a atletas que estuvieron en la primera página de los diarios. Sin un duro y habiendo pagado en cinco años cantidades que otros no han pagado a lo largo de su vida laboral.
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