La Federación vasca trata de salvar el partido con Argentina

El mayor duelo de la historia de la 'tricolor' fue anunciado el miércoles por los dirigentes vascos para el 13 de octubre en San Mamés y corre el riesgo de convertirse en un tremendo fracaso. En contra de lo que es costumbre en estos casos, la AFA no hizo público el choque a la vez que Euskadi. Y lo que es peor, cinco días después elude confirmar que se vaya a disputar.

«El presidente (Luis María Elustondo) habla con los argentinos para ver si aclara el asunto y lograr que se juegue», dijo a este periódico un directivo de la Federación vasca. Elustondo negoció el acuerdo con Guillermo Tofoni, fundador en 1994 de World Eleven. Esta sociedad destaca en su web que tenía los «derechos exclusivos de los partidos de Argentina hasta 2014». En 2016, Tofoni declaró que el contrato se extendía «hasta diciembre de 2022», algo que la AFA negó.

En 2017 Tofoni apareció citado en el informe de la FIFA sobre la corrupción que rodeó a la concesión del Mundial 2022 a Catar. Según los hallazgos de Michael García, el abogado estadounidense contratado como investigador independiente, en el amistoso entre Brasil y Argentina jugado el 17 de noviembre de 2010 en Catar, semanas antes de que el país árabe fuera elegido sede del Mundial 2022, Kentaro (empresa suiza organizadora del duelo) transfirió dos millones de dólares a World Eleven a cambio de la participación de la albiceleste en el partido. De esa cifra, no más de un millón de dólares terminó llegando a la federación sudamericana. Tofini calificó la acusación de «absurda e insólita».

En 2018 'Clarín' le presentaba como exorganizador de partidos de la selección de Leo Messi. Sin embargo, en 2019 su firma World Eleve aparece de nuevo citada por los medios de su país como promotor de los partidos que Adidas, la multinacional que viste a la albiceleste, tiene acordados con la AFA. Por ejemplo, el Argentina-Venezuela de abril en el Wanda fue puesto en marcha por esta sociedad.

La Federación vasca se reunió en la tarde del miércoles en su sede de Bilbao. Jon Redondo, director de Juventud y Deportes del Gobierno vasco, acudió a la cita para exteriorizar el apoyo del Ejecutivo de Urkullu al partido. A las 20.30 horas, se dio a conocer un comunicado en el que se anunciaba al partido.

Horas después llegaron las primeras sombras de duda. La AFA dijo no saber nada del partido. Al día siguiente World Eleven se dirigió a la Federación para reprocharle comunicar el acuerdo sin tener el visto bueno de su homóloga argentina y saltarse un presunto acuerdo de confidencialidad sobre la existencia del contrato.

La Federación vasca está desconcertada por estas desavanencias. Llegó a un pacto con un agente que acreditó representar a la AFA y que les dio permiso para anunciar el partido en cuanto se firmara el acuerdo. Sin embargo, el duelo no acaba de hacerse público. Elustondo intenta aclarar con la AFA dónde está el problema. Mientras tanto, la entidad de la tricolor mantiene silencio. Preguntado por la situación por este periódico, su presidente elude hacer declaraciones.