La Federación Vasca de Fútbol elige presidente en unas elecciones sin favoritos
La ley del Deporte sólo da voto a los clubes, lo que provoca que las territoriales hayan perdido influencia
Por primera vez en la historia de la Federación Vasca de Fútbol (FVF), la organización celebra elecciones sin un candidato claro al triunfo. Hasta ahora, ... lo habitual era que las tres territoriales propusieran un aspirante y que arrasara en las urnas. Esta vez, en cambio, se ha vivido una campaña electrizante con los tres candidatos en encarnizada lucha por cada voto. Los electores tienen que elegir este viernes entre Carlos Gómez, vicepresidente y que representa el continuismo de quien se va ,Javier Landeta; el exdirectivo del Athletic Iker Goñi; y el empresario Aritz Hernández. Los tres son vizcaínos, como su antecesor.
Hasta ahora los jugadores, árbitros, entrenadores y clubes de categorías regionales tenían voto en la asamblea de la Federación Vasca. Las provinciales, de las que dependen esos deportistas y entidades, tenían mucho peso en sus decisiones. Se llegaron a fletar autobuses a Vitoria con votantes para apoyar al candidato señalado. Por primera vez no será así. La ley del Deporte aprobada en 2023 por el Parlamento vasco concentra todo el poder de decisión en los clubes. Son los únicos con derecho a voto. Y no todos, sólo los que tienen equipos en categoría autonómica y nacional. De esta forma, el cuerpo electoral se ha reducido en un tercio. Ha pasado de 126 personas con derecho al sufragio a 84.
Con tres candidatos vizcaínos en pugna por el cargo, el Athletic se ha mantenido neutral
Landeta intentó despedirse con una reforma de los Estatutos para que los clubes asambleístas tuvieran voto ponderado. Su plan era que se dieran más sufragios a aquellos con más equipos en categorías vasca y nacional. Eso significaba para Athletic, Alavés, Real Sociedad y Eibar cinco papeletas para cada uno. El proyecto fue derrotado las dos ocasiones en las que fue presentado. Esta modificación genera una situación controvertida. Como cada club tiene un voto independientemente de su envergadura, el fútbol sala se encuentra con una representación excesiva, del 30% de los votantes, frente a su peso real en el fútbol de Euskadi, al que apenas aporta un 10% de las licencias. Esto explica el gran interés que han puesto los tres aspirantes a ganarse el voto de esta modalidad.
La financiación
El fútbol vasco tiene una particularidad organizativa en España. Es el único con federaciones territoriales junto a Canarias, pero allí la presidencia rota de provincia en provincia. Además, el dinero que reparte la Federación Española de Fútbol (FEF) no va directamente a la Vasca, sino que llega a las asociaciones de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, que reservan una parte para financiar a la autonómica.
84 clubes
de categoría nacional o autonómica eligen al sucesor de Javier Landeta
18 horas,
en primera convocatoria, arrancan las elecciones en Landako Gunea de Durango este viernes
Las quinielas corren entre los votantes. Los tres aspirantes llegan con argumentos sólidos. Carlos Gómez, tesorero de la Vasca, intentó conseguir el apoyo de los presidentes de las territoriales con la intención de salir a la campaña con todas las bazas a favor. Pero ni Iñaki Gómez Mardones en Bizkaia ni ManuDíaz en Gipuzkoa se han puesto de su lado.
Eso sí, se ha lanzado a captar clubes y es el aspirante que más equipos con derecho a voto lleva en su plancha. Gómez tiene el apoyo del Eibar, Alavés, Amorebieta, Cultural de Durango, Gernika, Leioa, Portugalete, Urduliz, Aurrera Vitoria, Koxkas de San Sebastián y Elgoibar, entre otros. Con tres candidatos vizcaínos en liza, el Athletic se mantiene en una posición neutral.
Goñi parece tener el apoyo de la Gipuzcoana. Pese a que Manu Díaz indica ser neutral, dos de sus asesores están en la junta del exdirectivo del Athletic. Tener a su lado a la federación con sede en San Sebastián hace pensar que la Real Sociedad, muy cercana a Manu Díaz, mira con buena cara su proyecto. Además, ha logrado el apoyo de clubes de Bizkaia descontentos con Mardones.
Aritz Hernández tiene el apoyo precisamente de Mardones, un dirigente con mucho predicamento en el fútbol vizcaíno por su cercanía a los clubes modestos. Las entidades que están en la órbita del presidente de la Vizcaína le apoyan. Fuera del territorio lleva a su lado a dos clubes, el San Ignacio de Vitoria y al Amaikak Bat de Deba. Además, ha dado un golpe de efecto al meter en su equipo al mejor árbitro vasco, el vizcaíno Ricardo de Burgos Bengoetxea. Su primera idea era que fuera como directivo, pero para evitar el riesgo de una incompatibilidad queda como asesor externo.
Hernández es visto como un gran defensor de la importancia de las territoriales y mantener el actual 'status quo'. De hecho, busca fomentar una política común entre las tres territoriales y la Vasca, algo que ha faltado en los últimos años. Pese a la repercusión que ha tenido que Euskadi compitiera como selección en cesta en Gernika y se midiera a España. El asunto de la oficialidad del combinado tricolor no ha sido central en la campaña electoral. Los tres recogen en su programa relanzar al equipo, pero es Goñi quien más ha puesto el énfasis en ese punto.
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