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Otxarkoaga e Iturrigorri se jugaban este domingo el ascenso a División de Honor -la máxima categoría del fútbol vizcaíno-, después de un mano a mano ... espectacular durante toda la temporada que ha culminado este domingo a favor de los segundos. Aunque quizás el punto álgido de la batalla se alcanzó hace tres meses cuando el conjunto de Otxarkoaga decidió retirarse del partido ante el 'Iturri' por presuntos insultos racistas. Aquel duelo reflejaba un 0-0 en el momento de la suspensión y tras las numerosas sentencias de los comités deportivos, los tres puntos cayeron a favor de los segundos, además de quitar otros tres al Otxarkoaga por sanción. Y, casualidad o no, este domingo ambas escuadras llegaban a la última jornada separados por dos puntos.
La carrera por la promoción de categoría ha caído en favor del Iturrigorri. Las matemáticas ya predecían el resultado los días previos a la 'final'. El Otxarkoaga necesitaba ganar en casa al Galea y los de Rekalde debían perder en su visita al filial del Amorebieta en Txolon. Pero el Otxarkoaga no hizo los deberes en su cita en casa ante el Galea (0-0) y será el Iturrigorri, que sí ganó en Amorebieta (0-1), quien dispute la temporada que viene la máxima categoría del fútbol vizcaíno.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en el campo Ibarsusi, donde desde primera hora de la mañana el público estaba convencido de que el 'milagro' era posible. Nada más lejos de la realidad, las noticias que llegaban desde Amorebieta enfriaban rápidamente los ánimos. Después llegó incluso la decepción entre los aficionados locales, que vieron cómo su equipo tampoco hacía los deberes. «Lo que hemos ganado en el campo, nos lo han quitado en los despachos», protestaban desde el Otxarkoaga nada más concluir el partido. En la directiva no olvidan lo sucedido ante el Iturrigorri: «El vestuario está roto desde aquello».
Desde el club denuncian hasta tres episodios racistas ocurridos esta temporada junto al mencionado anteriormente. «La Federación tiene que acabar con esto y poner una sanción ejemplar», afirmaron señalando a la organización que regula el fútbol vizcaíno. Aseguran que «vamos a ir hasta el final» aunque el ascenso haya quedado finalmente definido por cuatro puntos. Es un tema de «dignidad», zanjan a la vez que aseguran sentirse solos en este camino: «Los políticos del barrio han dicho que esto (los episodios racistas) ha pasado toda la vida y no dicen nada».
El Otxarkoaga pierde el ascenso por cuatro puntos y si echamos un vistazo a lo sucedido a mediados de febrero, la tabla hubiese podido dar un vuelco. El Otxarkoaga hubiese dependido de sí mismo en esta última jornada. Aquellos presuntos insultos racistas quedaron reflejados en el acta pero ningún comité decidió resolver la disputa en favor de los denunciantes.
«Yo, por lo menos, no soy tan gitano», dijo un jugador del Iturrigorri según los responsables del Otxarkoaga, tras un lance del juego. Faltaban 35 minutos para la conclusión del partido y este hecho propició un pequeño tumulto entre ambos equipos que llevó al colegiado a determinar la suspensión temporal del mismo. Los jugadores tomaron entonces el camino de los vestuarios. Cuando el árbitro trató de reanudar el partido, con presencia policial incluida, el Otxarkoaga se negó al considerar que no se daban las circunstancias mínimas de seguridad que requería la situación. El árbitro reflejó en el acta que uno de sus asistentes escuchó la palabra «gitano», pero que «no pudo identificar al autor de la misma ni su procedencia».
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