El 'arquitecto' de Tayikistán
El croata Petar Šegrt, que cuenta con una trayectoria de lo más exótica a sus espaldas, ha hecho historia en la Copa Asia con el pequeño país de Asia Central
Iñigo Agiriano
Lunes, 29 de enero 2024, 16:54
Aunque le apodan «el arquitecto» Petar Šegrt recuerda más bien a Albert Einstein, con sus largos cabellos blancos y su poblado bigote. Tiene, además, ese ... aura de genio loco, que en el campo de la física te puede llevar a plantear la teoría de la relatividad y en el del fútbol a entrenar a las selecciones de Afganistán y las Islas Maldivas. Esa ha sido la trayectoria de Petar Šegrt durante los últimos años, antes de llegar en 2022 a Tayikistán, el país más pobre y pequeño de esa región olvidada por el mundo llamada Asia Central. Con el combinado tayiko logró la clasificación para la Copa Asia por primera vez en la historia del país, pero no se ha conformado con eso. Superó la fase de grupos (la primera debutante en la historia del torneo en conseguirlo) y este domingo eliminó a Emiratos Árabes en los penaltis para colarse en los cuartos de final. En Tayikistán Petar Šegrt ya es un héroe nacional.
Aunque su nombre no sea conocido y a pesar de que su trayectoria le ha llevado por ligas y países humildes, Petar Šegrt es uno de esos entrenadores que engrandecen la profesión. El viernes pasado, cuando anunció su marcha del Liverpool, Jurgen Klopp recordó unas palabras que dijo en su presentación nueve años atrás. «No es importante lo que la gente piensa de ti cuando llegas, sino lo que piensan cuando te vas». Y eso lo ha conseguido sin lugar a duda Petar Šegrt, que ha dejado una huella indeleble en aquellos lugares en los que ha estado.
Su carrera como futbolista se desarrolló principalmente en Alemania. Una grave lesión a los 17 años le hizo comenzar su carrera como entrenador mientras se recuperaba. De nuevo en plena forma, siguió jugando hasta los 27 años, cuando otra lesión en la misma rodilla le forzó a la retirada. Pero Petar Šegrt ya conocía la profesión de entrenador y le había gustado, por lo que no dudó en obtener los títulos y comenzar su carrera en los banquillos.
Asitente en Alemania
Sus primeras experiencias se dieron en las canteras de algunos clubes alemanes, donde ejerció como asistente. Cuando obtuvo finalmente la última licencia, se marchó a Austria, donde trabajó durante un lustro, pasando por tres clubes diferentes. Fue en el país alpino donde se ganó el apodo de «El Arquitecto», pues durante aquellos años muchos jugadores que habían pasado por sus manos terminaron en la selección nacional. Aquella capacidad para promocionar jóvenes futbolistas llamó la atención de Georgia, a donde llegó como seleccionador sub-21. Hasta 18 jugadores que pasaron por sus manos llegaron a la selección absoluta, para la que pronto llamaron al técnico croata. Durante su estancia allí, estalló la guerra contra Rusia, pero Šegrt demostró estar hecho de otra pasta cuando anunció que él no abandonaría Georgia a pesar del conflicto, lo que le hizo tremendamente popular en el país caucásico.
Su siguiente aventura le llevó a Indonesia, donde dirigió al PSM Makassar. De nuevo, dejó su impronta en poco tiempo. Hasta seis jugadores de su equipo fueron convocados por la selecciona nacional, consiguió el récord de partidos invicto como local, y ganó el título de Copa con una plantilla que promediaba 22 años. A pesar de los esfuerzos de la directiva para que se quedara, Šegrt decidió abandonar el equipo tras la consecución del título.
Tras pasar sin pena ni gloria por la liga bosnia, aterrizó en Afganistán en 2015. Durante tres años trató de desarrollar el fútbol afgano, pero a pesar de ciertos brotes verdes la federación decidió prescindir de sus servicios. Šegrt, quizás cansado de la agotadora experiencia, decidió entonces probar en una nueva selección, la de las Islas Maldivas. Lo que para muchos entrenadores podrían parecer unas bonitas vacaciones, no lo fueron para el croata, un profesional intachable, que no entiende de relajación. Con el combinado isleño ganó el primer partido de la selección después de 288 días sin conseguirlo y posteriormente alzó la Copa SAFF de 2018, un torneo en el que participan países del sur de Asia. En la final derrotó a la India, que cuenta con una población de más de 1,400 millones respecto a unas Maldivas que apenas superan el medio millón.
Esa fue su última aventura antes de aterrizar en Tayikistán. Comenzó la Copa Asia con un valioso empate ante China, su colosal vecino, perdió por la mínima ante Catar, anfitriona y vigente campeona, y ganó al Líbano en el partido decisivo, con una remontada en los minutos finales. En octavos sufrieron de lo lindo ante Emiratos Árabes, pero resistieron y lograron el pase con una inmaculada tanda de penaltis. Con la pequeña república, antaño parte de la URSS, Šegrt ya ha batido todos los récords imaginables, pero quiere más. El sorteo para los cuartos les emparejó con el ganador del Iraq-Jordania, dos selecciones, superiores, pero a las que pueden vencer. Colarse en unas semifinales sería algo inimaginable, pero con Petar Šegrt el pueblo tayiko ya se ha acostumbrado a soñar despierto.
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