Tour de Francia 2023

Locura en Pike Bidea al paso del pelotón

Era el presagio de lo que estaba por venir. Los aficionados esperaban al pelotón, que en su paso por El Vivero ya han sentido de cerca a los espectadores, que se han echado a las cunetas en toda Bizkaia para animar a los ciclistas.

Sin embargo, la locura se ha desatado en Pike al paso del pelotón. Miles de aficionados congregados a ambos lados de la carretera, algunos desde hace dos días, animaron a los corredores sin parar. Del primero al último. Un puerto que ha sido el escenario del duelo entre Pogacar y Vingegaard. Lucha de sables entre dos campeones que querían demostrar su poderío. Ambos han cruzado un pasillo humano. El esloveno y el danés solo veían brazos, banderas y la moto que les precedía. No había espacio para nada más. Los corredores notaban el aliento de la gente, que les jaleaba a cada pedalada.

Los congregados en Pike no solo han jaleado a los primeros. En el ciclismo se anima a todos, desde el primero al último. Da igual el maillot, no hay rivales. Así, los que no luchaban por la etapa y que subían a un ritmo más relajado, han podido disfrutar del gran ambiente. Así, Jacopo Guarnier, del Lotto Dstny, ha pedaleado ondeando una ikurriña. El italiano se ha sumado así a la fiesta. Otros ciclistas, que lo pasaban mal en las duras rampas, eran empujados por los espectadores.

Y aunque el Euskaltel no corre el Tour, Pike se ha convertido en una marea naranja con cientos de aficionados portando camisetas u gorros del color del equipo vasco.