Pello Bilbao hace historia en el Tour

Ciclista total. El corredor vizcaíno corona con su triunfo en la décima etapa un largo viaje hecho con método, clase y «sangre fría»

Miércoles, 12 de julio 2023, 00:50

En tierra de volcanes y a más de 35 grados de temperatura, Pello Bilbao (Gernika, 33 años) mantuvo su, como él dice, «habitual sangre fría». ... Es de los que saben esperar. Se define así: «No soy el mejor en nada». Pero desde que se decidió a ser ciclista, tras vestir el maillot de la Gernikesa e ingresar en la Fundación Euskadi, no ha dejado de mejorar en todo. Perfeccionista. Ha pulido su figura con dieta, aerodinámica y ciencia. Como si viviera en una escalera, peldaño a peldaño. Y en la décima jornada de este Tour, archivado ya el disgusto en forma de pinchazo que le impidió luchar por la etapa inicial en Bilbao, decidió que tenía que ser su día. Endureció la fuga. La controló. Animó a los otros escapados. Gastó más fuerzas que ellos y, al mismo tiempo, guardó la energía justa para ejecutarlos. Con sangre fría. La temperatura de la inteligencia. Luego, ya en caliente, se dejó dominar por la emoción, por el recuerdo de Gino Mader, el compañero fallecido en la Vuelta a Suiza, y por tantos años de espera para disfrutar de su «día más especial». El Tour al fin le premió con el éxito que merece.

Publicidad

Pello Bilbao nació con el don ciclista. Tras apenas dos temporadas como amateur en el equipo Naturgas y después de sólo tres meses en el Orbea continental, dio en 2011 el salto al Euskaltel-Euskadi para cubrir la baja de Koldo Fernández de Larrea (clavícula rota). «Me ha pillado por sorpresa», declaró entonces. «Me llamaron el lunes para ver si tenía un rato libre y podíamos charlar. Querían saber si estaba dispuesto a dar el paso. Y ni me lo he pensado». Alehop.

Pello Bilbao, como Mikel Landa, eran el final de la cadena de producción de la factoría ciclista de la Fundación Euskadi: a Pello le subió a la bicicleta su cuadrilla, críos ciclistas en la sociedad ciclista de Gernika. «Empecé a correr en cadetes de segundo año», rebobina. Enseguida, de juvenil, recibió una beca de la Fundación Euskadi. Material para entrenar y seguimiento de los técnicos. De ahí, al Naturgas, el conjunto amateur tutelado por Miguel Madariaga. Luego, al Orbea, el filial del Euskaltel-Euskadi. «Me arreglo bien en las subidas, aunque aún me falta adaptarme a los puertos largos», repetía. «Soy de recorridos repecheros», decía en 2011. Para etapas como la de ayer.

Las claves

  • 5 es el puesto que ha ocupado en dos ocasiones en la general del Giro de Italia, donde ha ganado dos etapas

  • 2011 ese año debutó con el Euskaltel, que desapareció en 2013, lo que le obligó a bajar un escalón y fichar por el Caja Rural

  • Declaración «Soy de evolución tardía. He ido perfeccionando mi entrenamiento... convirtiéndolo en mi modo de vida»

  • Perfil «Es sereno, calculador. Aprende rápido. No hay que repetirle las cosas», le definió en 2011 su técnico

Según su exdirector en el Naturgas Íñigo Urretxua, Pello era «un ciclista con mucho futuro, tranquilo, humilde, que lee bien la carrera, que sabe ser líder y también gregario». En 2010 casi ganó la Subida a Gorla amateur. Para muchos, fue suya, aunque los jueces, a ojo, se la concedieron el conquense Jesús Herrada tras un sprint de milímetros. Cuentan que esa mañana, Pello Bilbao ni se inmutó. «Es sereno, calculador», insiste Urretxua. «Aprende enseguida. No hay que repetirle las cosas». La desaparición del Euskatel en 2013 le obligó a dar un paso atrás y formarse en el Caja Rural, con el que ganó en 2014 la Klasika Primavera de Amorebieta. Estudiante de IVEF (educación física), vio que el ciclismo era su futuro.

Publicidad

Y así, pese a su labor oficial como gregario, ha ganado etapas en el Dauphiné, la Itzulia, el Tour de los Alpes y el Giro de 2019 (dos triunfos). En la corsa rosa llegó a ser dos veces quinto en la general y fue noveno en el Tour de 2021. También se colgó el oro en el Campeonato de España de contrarreloj en 2020. Y sólo Simon Yates le apartó de un triunfo de etapa en el Tour de 2019. Ahora ha saldado esa deuda. Vale para todo y es uno de los mejores bajadores del pelotón. No ha dejado de crecer. Junto a buscar triunfos, su meta es exprimir al máximo sus posibilidades físicas y psíquicas en la competición. En 2022 ayudó a Mikel Landa a subir al podio del Giro y ganó tres carreras, incluido aquel sprint de la Itzulia en Amurrio por delante de Alaphilippe, campeón del mundo esa campaña.

Campaña por el ecologismo

Esta temporada ya ha vencido en una jornada del Tour Down Under y en primavera se colocó quinto en el ranking mundial, sólo superado por Pogacar, Van Aert, Evenepoel y Vingegaard. Era el premio a su regularidad. «Se me hace raro decir que estoy entre los cinco mejores ciclistas del mundo», apuntaba en marzo. «Quizá no sea de los cinco mejores en una especialidad en concreto, pero en cuanto a la regularidad, seguramente, sí. A mí me va bien dar la mejor versión durante toda la temporada», añadió. Así es: Pello siempre está.

Publicidad

Su ficha

  • Datos Nació en Gernika el 25-2-1990 (33 años).

  • Equipos Debutó como profesional en 2011 con el Euskaltel. Luego, el Caja Rural, el Astana y el Bahrain.

  • Palmarés Etapa en el Tour 2023. Dos etapas en el Giro 2019. Etapas en el Dauphiné, la Itzulia, el Tour de los Alpes, la Vuelta a Alemania, el Tour Down Under y campeón de España 'crono'.

El corredor del Bahrain se ha construido con paciencia. Ha pulido la técnica, la preparación, la aerodinámica y la nutrición. Hasta ha limado su manera de pedalear. Siempre en busca de la excelencia. Se conoce a la perfección. Confía en dar aún más pasos en su mejoría. «Mi evolución ha sido muy tardía. He ido perfeccionando mi técnica, los entrenamientos... convirtiéndolo en mi modo de vida». Y todo de una manera natural, sin ser esclavo de su trabajo. «Disfruto viendo que cada año soy capaz de subir un escalón. Eso me da motivación para estar a un gran nivel toda la temporada», subraya.

No le gusta fijarse un único objetivo. Su coto de caza no tiene fronteras. En este Tour quería una etapa para dedicársela a Gino Mader. Ya la tiene. Por su compañero ausente, activista en favor de la ecología, ha iniciado una campaña para recaudar fondos dedicados a la reforestación. De paso se ha metido en la lucha por el podio. No lo dice en voz alta pero seguro que ya ha comenzado a hacer su cálculos. Con sangre fría.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad