Mikel Nieve, el gregario ejemplar, anuncia su adiós

Mikel Nieve, que ya tiene 38 años, ha anunciado este martes que colgará la bicicleta al final de esta temporada después de quince campañas como ciclista profesional. El corredor navarro, que ahora milita en el Caja Rural, ha sido el ejemplo en el que se han fijado muchos gregarios. Gran escalador, fue una de las piezas claves del domino del equipo Sky y de Chris Froome.

Formado en el Caja Rural amateur, pasó al campo profesional en el Euskaltel-Euskadi. Ahí comenzaron los éxitos, siempre en etapas duras, de alta montaña. Ganó en el Alto del Cotobello en La Vuelta de 2010 y, sobre todo, exhibió su sello de fondista en el Giro de Italia de 2011 con su triunfo en la etapa de Val di Fassa con casi 6.300 metros de desnivel tras siete horas y media sobre la bicicleta bajo la lluvia y con un intenso frío.

Cuando desapareció el Euskaltel llamó a la puerta de ciclista de Leitza el mejor equipo del mundo, el Sky, que le fichó en 2014. Con la escuadra británica logró otra victoria en el Giro de Italia, en Cividale del Friuli y la clasificación de la montaña en la edición de 2016. Estuvo al lado de Froome en los triunfos del británico en el Tour de Francia de 2016 y 2017.

En 2018 fichó por el Mitchelton-Scott y ganó la etapa de Cervinia en el Giro de Italia de ese año. Ese año rozó el éxito en una jornada del Tour, pero fue atrapado en el último kilómetro de la undécima etapa camino de La Rosière. Se va un ejemplo de entrega y regularidad: hasta La Vuelta de 2021, había terminado en el Top-25 de la general en todas las grandes vueltas que había concluido (sólo abandonó en el Tour de Francia de 2020).

Así se despide con un comunicado: «Después de 15 años pedaleando en las mejores carreras del mundo, ha llegado la hora de despedirme del ciclismo profesional al finalizar esta temporada.

Ha sido un privilegio compartir pelotón con grandes ciclistas y las personas que componen este mundo del ciclismo.

Hay mucha gente a la que quiero agradecer por todos estos años: familia, amigos, compañeros de equipo, aficionados, todo el staff con el que he compartido equipo, organizadores y todas las personas que me han ayudado durante todos estos años. Pero en especial quiero agradecer sobre todo a mi padre, al que tanto echo en falta, y mi madre, que me han dado todo durante toda mi vida. También a mi hermano, que siempre me ha apoyado y ayudado, y mi hijo Daniel.

Han sido unos años inolvidables, he aprendido y disfrutado mucho siendo ciclista, pero ha llegado el momento de finalizar esta etapa y empezar aa vivir otras experiencias.

Gracias a todos. Eskerrik asko!»

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