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Reconocimiento. Los cinco corredores del Caja Rual en pleno entrenamiento. sandra espinosa

La Itzulia por Aiala, una trampa de siete kilómetros

Reconocimiento de la etapa. EL CORREO acompaña al Caja Rural de Murguialday por un trazado idóneo para las emboscadas

mikel uriarte

Viernes, 1 de abril 2022, 00:28

Que Euskadi no tiene puertos largos y de dureza extrema es de sobra conocido, pero eso no quita para que de vez en cuando se ... descubran repechos y ascensiones cortas a la vez que explosivas aliñadas con curvas y carreteras estrechas que pueden deparar espectáculos ciclistas de primer nivel. Es lo que puede suceder este año además en suelo alavés. La verde Aiala ha reservado para la Itzulia 2022 un recoveco de apenas siete kilómetros a los pies de la imponente Sierra Salvada. Días atrás discurrió por carreteras adyacentes la Aiarako Bira cadete y ahora el ciclismo mundial pondrá sus ojos en dos repechos de poco más de un kilómetro con sus consiguientes bajadas que pueden deparar sorpresas varias en la vuelta vasca.

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Opellora y Oceka quedarán a partir del miércoles que viene entre los descubrimientos particulares de la organización de la ronda. Más en concreto y en este caso en el de César Solaun. El exprofesional laudiotarra fue quien puso en la pista a Roberto Laiseka para llevar al pelotón por dicha encrucijada en el tramo final de la tercera etapa que terminará en Amurrio. Una auténtica ratonera que en cierta manera se puede decir que arranca en Zuaza, pero que en su tramo decisivo engloba a las localidades de Retes de Llantero, Quejana y Respalditza.

Recorrido trampa. Carreteras estrechas y la lluvia puede complicarlo todo. caja rural

El miércoles estuvieron conociendo de primera mano los últimos sesenta kilómetros del itinerario cinco de los siete corredores del Caja Rural que tomarán la salida el lunes en la localidad guipuzcoana de Hondarribia, a los que acompañó EL CORREO. Entre ellos, Jokin Murguialday, el único alavés presente en esta edición de la Itzulia. Para él incluso ese bucle final es nuevo. Sólo ha corrido por la zona cuando era cadete y juvenil, pero nunca ha entrenado por allí. «Es una emboscada potente. Justo antes de bajar hacia Respalditza están los dos repechos y se puede liar», cuenta para EL CORREO el joven corredor de Salvatierra. Sorprendido sobre todo por lo que vio en Opellora, un puerto catalogado de tercera categoría que al tener una superficie de cemento en su piso puede complicarse aún más si llueve. Poco más de un kilómetro y medio con hormigón que obligará al pelotón a exprimirse al máximo al tiempo que deberá tomar precauciones ante posibles patinazos.

La carretera ha sido asfaltada recientemente, pero Opellora cuenta con un tramo de hormigón

También con unos metros de asfalto, el que a lo largo de dos años se ha puesto para acondicionar una vía que pedía un lavado de cara. Ahora, el estreno de la nueva superficie lo testarán los ciclistas de la Itzulia. Misma operativa que en Oceka, el alto de segunda categoría ubicado siete kilómetros después. Recién acabados los trabajos de acondicionamiento, apunta a juez de la etapa alavesa teniendo en cuenta la peligrosa bajada que tendrán que salvar posteriormente los participantes.

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Murguialday. Será el único alavés en la Itzulia. s. espinosa

Debutante

Pasos estrechos, curvas y contracurvas para seleccionar a los más habilidosos cuando la pendiente de la carretera es hacia abajo. «Mejor que no llueva en carrera. Será una etapa difícil y por colocación», avisa Murguialday, quien se estrena en una prueba World Tour. Como suele decirse en el argot ciclista, la escabechina puede ser importante. Un puñado de segundos puede ser más que valioso a mitad de carrera. Pero ese no es el objetivo del profesional alavés.

Lo suyo es dejarse ver en las fugas que puedan darse y aprovechar el buen momento de forma que exhibió el domingo en la Gent- Wevelgem belga. «Estuve en Tenerife dos semanas por el buen clima y me ha venido bien. Disfruté en Bélgica metiéndome en la escapada y pasando los muros en cabeza. Acabé bastante contento», reconoce el joven. Luego no sabe qué correrá. De momento quiere pensar en disfrutar de la carrera de casa y experimentar lo que se siente pedalenado al lado de gente como Roglic y descubriendo muros como Opellora y Oceka, las trampas de esta Itzulia.

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