El Euskaltel-Euskadi ficha a Maté con la meta de ir a la Vuelta 2021

Mientras maduran los jóvenes de su cantera, el Euskaltel-Euskadi contará las dos próximas temporadas con la experiencia de Luis Ángel Maté. El ciclista de Marbella, de 36 años, pone esta campaña fin a una década en el Cofidis e iniciará en 2021 una «aventura muy ilusionante por la historia del Euskatel-Euskadi, por la marea naranja que identificó un color con una afición, por ese carácter combativo, por ese espíritu romántico y porque es un proyecto con cimientos muy sólidos», apunta el corredor andaluz.

La formación vasca mantiene en la plantilla a sus jóvenes ciclistas, salvo a Diego López, que ha fichado por el Kern Pharma. Está por renovar Gari Bravo y se ha abierto una línea de negociación para contratar a Carlos Barbero, que ahora corre en el NTT de Bjarne Riis y que ya estuvo en la Fundación Euskadi. La llegada de Maté cubre la baja del murciano Rubén Fernández, que se va al Cofidis.

Maté, que tiene una peña de aficionados en Ondarroa, disputa estos días su novena Vuelta a España. También ha estado en seis ediciones del Tour. Y es un corredor muy valorado por Javier Guillén, director de la ronda española. En 2021, el Euskaltel optará a una de las plazas de invitado para la Vuelta. La presencia de Maté en la escuadra naranja como guía de una camada de jóvenes valores de la cantera vasca apuntala su candidatura a entrar en la lista de participantes.

El contacto entre Maté y el Euskaltel lo facilitó Orbea, otro de los sostenes del conjunto naranja. La firma de bicicletas aportó material al equipo Cofidis durante varias temporadas, cuando Maté estaba en la formación gala. En 2021 volverán a unirse. «Creo que puedo aportar mucho y recibir aún más de este equipo», señala Maté, que será el capitán en carrera del Euskaltel-Euskadi. A los corredores del equipo vasco les faltan días de carrera, experiencia. Maté aportará todo su conocimiento, sus mil batallas.

Le llaman el 'lince', el 'lince andaluz'. Su biografía es itinerante. De cadete corría en Cádiz y se concentraba en el Centro de Tecnificación del Deporte, en Sevilla. De juvenil, en Granada. Allí, junto a La Alhambra, se hizo mayor en la cantera del Ávila Rojas. Para crecer más emigró a Italia, al Androni, a aprender el oficio junto a Rebellin y Scarponi. «He hecho de mi pasión mi forma de vida», repite. Y ha salido adelante. Ahora se pone la piel naranja para ayudar al Euskaltel-Euskadi a volver a su hábitat natural, las grandes carreras. La Vuelta a España de 2021.