El danés Wurtz gana antes de la 'crono' en la que Landa defenderá el podio en la Tirreno

Sobre las cuatro de la tarde, el danés Mads Wurtz, antiguo campeón del mundo sub'23 de contrarreloj, se ha impuesto en la meta de la sexta etapa de la Tirreno-Adriático. El vencedor de la jornada de hoy corre en las filas del equipo Israel, dirigido por Cherie Pridham, la única con licencia World Tour. Tres horas y pico antes, en la salida de Castelrainondo aún coleaba la fantástica jornada anterior. «Nunca había sufrido tanto», confesó el vencedor, Mathieu van der Poel. También se hablaba de la contrarreloj que espera este martes. Pogacar, el líder, tiene 1 minuto y 15 segundos sobre Van Aert. La carrera es del esloveno. En esos 11 kilómetros planos Mikel Landa -situado a 3 minutos de Pogacar- defenderá su tercera plaza frente al Egan Bernal, que le acecha a medio minuto. Subir al podio en una edición tan exigente supone un impulso anímico para las carreras que vienen.

Y entre la etapa del domingo y la del martes, quedaba por resolver la de este lunes, de 169 kilómetros y diseñada para asistir a un sprint en la meta de Lido di Fermo. El día nada tuvo que ver con la jornada precedente. Del frío al sol. Hubo un par de sustos, sobre todo el protagonizado por Simon Carr, que se dio contra una señal de tráfico y salió girando como una peonza. Pudo continuar en el pelotón que perseguía a los fugados: Bakelants, Van Moer, Wurtz, Liepins, Velasco y Oliveira. Seis buenos corredores.

No se rindieron. Mantuvieron el pulso con el Deceuninck y el UAE, los equipos más empeñados en atraparlos. Por una vez, ganó la escapada. Y entre los seis, el más certero fue Wurtz. Aprovechó la precipitación de Oliveira y no se dejó remontar por Van Moer. Luego llegó el pelotón, aún arrastrando el cansancio de la tremenda jornada dominical, la que tanto hizo sufrir y disfrutar a Van der Poel.